Mujer detenida en dictadura revela que tuvo una hija con uno de sus captores

  • Una mujer que fue detenida en forma ilegal durante la dictadura argentina reveló en un juicio que se sigue por delitos del régimen que tuvo una hija con uno de sus captores como resultado de una relación mantenida luego de su cautiverio, informó hoy la prensa local.

Buenos Aires, 10 sep.- Una mujer que fue detenida en forma ilegal durante la dictadura argentina reveló en un juicio que se sigue por delitos del régimen que tuvo una hija con uno de sus captores como resultado de una relación mantenida luego de su cautiverio, informó hoy la prensa local.

María Mercedes Orlando aseguró que tiempo después de haber mantenido una relación con el hombre conoció su verdadera identidad, al comprobar que se trataba del suboficial del Ejército Santiago Cruciani, quien participaba de los interrogatorios a los reclusos del centro clandestino de detención conocido como "La Escuelita", en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, donde ella estuvo alojada.

Orlando, testigo en un juicio que se sigue en Bahía Blanca por delitos cometidos durante la dictadura (1976-1983), contó esta semana ante el tribunal que fue secuestrada el 21 de mayo de 1976 por un grupo de personas que ingresó a su casa de ese distrito bonaerense, situado a unos 600 kilómetros de la capital argentina, indicó este sábado el diario bonaerense Clarín.

"Al llegar me ataron al elástico de una cama, con los ojos vendados y a partir de ese momento comenzaron los interrogatorios. Había una persona que seguía el relato que yo decía y me creía, tenía una voz especial, muy grave, distinta y me pedía detalles de mi familia", relató la mujer, una asistente social ya jubilada que trabajaba en aquel momento en un barrio humilde de la zona.

"(Ese hombre) parecía tener ascendiente sobre el resto y cuando me iban a aplicar picana eléctrica, él intercedía para evitarlo", detalló la sobreviviente.

A los pocos días de ingresar al centro clandestino, fue liberada cerca de la casa de su hermana y, tiempo después, el hombre comenzó a llamarle por teléfono desde la oficina de inteligencia en la que trabajaba, presentándose como Mario Manzini.

"Estaba aterrorizada y él me decía que no tuviera miedo, que me iba a apoyar", recordó la mujer, quien admitió que tuvo una relación amorosa durante casi un año con el hombre, al que vio por última vez en la Navidad de 1977 y quien falleció en 2007.

"Yo sabía que estaba en el Servicio de Inteligencia pero no tenía más datos, y yo no quería saber, no preguntaba por miedo, porque en él había encontrado cierta protección", manifestó Orlando, quien aseguró que tiempo después de la relación supo que el hombre había participado de su interrogatorio.

"Tuve una hija con Mancini y en 1978 él se fue a Perú y yo le enviaba cartas y me las devolvían, desconociendo al remitente" porque el nombre en realidad era falso, señaló.

Luego de varias averiguaciones, Orlando conoció la verdadera identidad del padre de su hija, que en 2006 fue detenido en la ciudad bonaerense de Mar del Plata por su participación en delitos de lesa humanidad y al año siguiente murió en la cárcel.

La represión ilegal desatada por la dictadura argentina causó la desaparición de 30.000 personas, según coinciden el Gobierno y organismos humanitarios, actuales querellantes en numerosos procesos por violaciones a los derechos humanos que se instruyen en tribunales de todo el país.

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