Mujeres de 33 países trabajan en un gran tapiz contra la esclavitud sexual

  • Mujeres de 33 países trabajan en la creación de un gran tapiz, cuya primera fase de elaboración ha sido presentada hoy, para conseguir fondos y destinarlos a las víctimas de la trata y la esclavitud sexual.

Aurelio Martín

Segovia, 10 mar.- Mujeres de 33 países trabajan en la creación de un gran tapiz, cuya primera fase de elaboración ha sido presentada hoy, para conseguir fondos y destinarlos a las víctimas de la trata y la esclavitud sexual.

En el ágora del campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid (UVA) en Segovia se exhibe la parte del tapiz confeccionado hasta ahora, en la que al final habrán trabajado, a modo de creación colectiva, 2.600 mujeres de diferentes lugares, empleos y edades, de entre 8 y 93 años.

En declaraciones a Efe, la artista Alejandra Corral, directora creativa, promotora y primera autora de este proyecto, denominado "Lágrimas negras", ha explicado que todo comenzó en junio pasado, con 60 mujeres, que en la actualidad ya suman 2.300, con el objetivo de llegar hasta las 2.600.

Se trata de conseguir un gran tapiz de 28 metros de largo por dos de alto, que se pretende exhibir por un mínimo de diez ciudades del mundo, para sacarlo a subasta pública, con una cifra de salida por encima de los 104.000 euros, contando con que cada mujer emplea una media de cinco horas, calculando a ocho euros la hora.

Todos los beneficios de la subasta, unidos a la venta de elementos de recuerdo de la obra, se destinarán al "Proyecto Esperanza", de casas de acogida en España, y a la Fundación Amaranta, que dispone de una casa en Siliguri (India), donde alberga a niñas, hijas de la prostitución.

Corral ha elaborado la primera pieza del tapiz, una mujer echada en una mesa, y plantea al resto de mujeres la creación de un telar conjunto con colores restringidos a tonos azules, blanco y negro y sin poder realizar creación figurativa pero sí formas geométricas o imágenes abstractas, con el fin de que haya una cierta armonía.

A cada participante se le entrega un cañamazo o tela dispuesta para ser bordada de 15 por 15 centímetros, de los que ya se han unido al dibujo base un total de 650, que es la forma que se exhibe actualmente, quedando por agregar 1.500 más.

La promotora de este proyecto de investigación sobre la utilización del arte como instrumento de transformación social ha considerado la experiencia como "todo un éxito", incluso ha reconocido que jamás hubiese pensado llegar a este nivel de participación.

Ha destacado el apoyo recibido en Segovia, de ahí que también será la primera ciudad donde se vuelva a exhibir el tapiz totalmente terminado, y de organizaciones como la UVA y la Federación Nacional de la Mujer Rural.

"Aunque no sacásemos un duro, el trabajo de concienciación está hecho", ha añadido, mientras recuerda la diferente procedencia y condición social de las participantes, desde mujeres de Kenia que no tienen agua y otras que no saben escribir, a catedráticas, investigadoras, jubiladas, paradas, estudiantes, limpiadoras o dependientas.

Corral se ha quedado sorprendida al ver el elevado número de víctimas de trata que hay en España, precedentes en su mayoría del este de Europa, África y algunas de Iberoamérica y, a su juicio, con muchos problemas porque, una vez que las sacan de las mafias, es muy difícil conseguirles pasaporte o permiso para residir, además de trabajo. EFE

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