Muñecas hinchables contra la represión sexual a mujeres y hombres

Sevilla, 5 abr.- La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha organizado hoy en las calles de Sevilla un acto en el que bajo el lema "Mi cuerpo, mis derechos", ha desplegado tres muñecas hinchables para rechazar la represión sexual y reivindicar los derechos humanos y reproductivos.

El acto, desarrollado en la plaza de la Encarnación, ha consistido en una jornada informativa, de recogida de firmas y de denuncia por los castigos que sufren mujeres y hombres en muchos países por no ajustarse a las normas impuestas a la reproducción y a su sexualidad.

La campaña rechaza también las sanciones penales, incluida la pena de muerte en algunos países, que sufre los homosexuales.

Para reivindicar los derechos sexuales y reproductivos, Amnistía Internacional ha desplegado tres muñecas hinchables a tamaño real que simbolizan la antítesis de estos derechos, un objeto "despojado de su capacidad de decidir sobre su cuerpo, su libertad y su sexualidad", ha declarado a Efe el coordinador en Sevilla de AI, Juan Archilla.

"No son dueñas de su cuerpo y representan la utilización inanimada del cuerpo femenino", ha indicado Archilla, que ha explicado que la campaña busca acabar con el control externo del cuerpo, principalmente de mujeres y niñas en muchos países de Oriente Medio, africanos y asiáticos.

La iniciativa ofrece a los ciudadanos que la apoyan la posibilidad de fotografiarse con las muñecas hinchables de la campaña junto a un fondo con el hashtag #micuerpomisderechos para difundir los contenidos en la redes sociales.

El coordinador de AI ha criticado, en este sentido, la futura de ley del aborto española, de la que ha dicho que contiene aspectos "regresivos" y "carece" del consenso que tenía la anterior norma, por lo que ha confiado en que no sea aprobada tal y como esta redactada y sufra modificaciones.

Según AI, 215 millones de mujeres no utilizan en el mundo anticonceptivos pese a que no desean tener más hijos; el 40 % de mujeres en edad de procrear viven donde el aborto está prohibido; unas 47.000 mujeres embarazadas mueren todos los años por complicaciones de abortos no seguros y 76 países del mundo tipifican como delito la homosexualidad.

Por ello, esta organización reclamará la revisión del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y el Desarrollo aprobado hace 20 años.