Mursi no asiste al funeral militar en honor a los fallecidos en el Sinaí

  • El presidente egipcio, Mohamed Mursi, no asistió hoy al funeral militar en el que se despidió a los 16 soldados y policías egipcios que murieron el pasado domingo en un puesto fronterizo en la península del Sinaí.

El Cairo, 7 ago.- El presidente egipcio, Mohamed Mursi, no asistió hoy al funeral militar en el que se despidió a los 16 soldados y policías egipcios que murieron el pasado domingo en un puesto fronterizo en la península del Sinaí.

El periódico egipcio "Al Ahram" señaló en su versión digital que, pese a lo previsto, el mandatario no asistió a la ceremonia por motivos de seguridad, mientras que el primer ministro egipcio, Hisham Qandil, fue increpado por ciudadanos que acudieron al acto religioso previo.

Fuentes de seguridad egipcias afirmaron a Efe que los asistentes lanzaron zapatos a Qandil en señal de repulsa cuando este intentaba acercarse a la mezquita, y culparon al Gobierno y a los Hermanos Musulmanes de lo sucedido en el Sinaí.

El encargado de prensa del primer ministro, Sherif Shauki, explicó a Efe que Qandil intentó acceder al funeral pero no lo consiguió -dijo- por la aglomeración de personas en el lugar.

La agencia oficial de noticias Mena se limitó a decir que Mursi y el jefe de las Fuerzas Armadas, Husein Tantaui, visitaron a los heridos por el atentado en el hospital, sin dar más detalles sobre la ausencia del primero en el funeral.

La televisión egipcia mostró imágenes de la mezquita de Al Rashdan, en el barrio cairota de Nasr City, donde se ofició una ceremonia en honor a los fallecidos, que después fueron trasladados en ambulancia al monumento dedicado al soldado desconocido, donde se ofició el posterior funeral militar.

Una multitud de personas se congregó dentro y fuera de la mezquita, portando banderas y gritando lemas religiosos como "El mártir es el querido de Alá", mientras efectivos militares protegían los féretros.

Al acto militar asistió Tantaui, junto a otros miembros del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y distintas autoridades y personalidades.

Ayer, Mursi se trasladó al lugar del atentado con Tantaui y el titular de Interior, Ahmed Gamaledin, y decretó tres días de luto por la muerte de los miembros de las fuerzas egipcias.

Además de comprometerse a investigar lo sucedido, las Fuerzas Armadas egipcias prometieron castigar con dureza a los culpables del ataque, que contaron con la ayuda de cohetes disparados desde Gaza.

Israel ha entregado a Egipto los cuerpos de al menos seis milicianos implicados en el atentado y en un ataque posterior en ambos lados de la frontera, dijo hoy a Efe una fuente militar israelí.

Según el Ejército israelí, uno de los supuestos terroristas murió cerca de la frontera al explotar el camión que conducía cargado de explosivos, mientras que otros cuatro murieron en un ataque de la Fuerza Aérea a su coche, un carro militar blindado, también en la zona fronteriza.

Los Hermanos Musulmanes egipcios acusaron ayer al Mosad, el servicio de inteligencia israelí en el exterior, de estar detrás del ataque y argumentaron que Israel había pedido previamente a sus ciudadanos en el Sinaí que abandonasen la zona de inmediato.

También en la víspera, decenas de egipcios protestaron frente a la residencia del embajador israelí, Yaacov Amitai, en el barrio cairota de Maadi por la muerte de sus compatriotas en el Sinaí, indicaron medios locales.

Mostrar comentarios