Navarro defiende la viabilidad de su propuesta de reforma de la Constitución

Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), 4 may.- El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha defendido hoy la viabilidad y la seriedad de su propuesta de reforma de la Constitución frente a las "proclamas" de otros partidos.

En declaraciones a los periodistas antes de participar en los actos de celebración de la casa gallega Airiños de Santa Coloma de Gramenet, el líder del PSC ha reivindicado la conveniencia de reconocer la singularidad de Cataluña en la Constitución.

Ayer, el PSC dio a conocer una propuesta de reforma de la Carta Magna desde una óptica federal en la que aboga por que la Constitución reconozca la "singularidad" de algunas comunidades y permita explícitamente convocar referendos o consultas "de carácter territorializado".

"No queremos ser ni mejores ni peores (que otras comunidades), pero somos diferentes", ha remarcado Navarro, que ha recordado que Cataluña tiene una historia, una lengua y una cultura propias.

"Mientras unos hacen declaraciones y proclamas, nosotros hacemos una política ligada a la seriedad y propuestas que se pueden realizar", ha asegurado el líder del PSC, que quiere que la Constitución recoja también el sistema de financiación "más justo" que reclama para Cataluña.

Frente a la demanda del presidente de ERC, Oriol Junqueras, de convocar la consulta soberanista en los próximos meses, Navarro ha insistido en que avala una "consulta legal y acordada" con el Gobierno español, pero que ahora "la prioridad debe ser la crisis".

El dirigente socialista ha dicho que "respeta" que haya catalanes que crean que la solución a la crisis pasa por la independencia, pero ha remarcado que, en su opinión, los problemas actuales se solventarán creando puestos de trabajo y con planteamientos políticos como su propuesta de reforma de la Constitución.

En cuanto al llamamiento de ICV al Gobierno catalán a saltarse el límite de déficit marcado por el Gobierno para este año, el líder del PSC ha asegurado que la solución no es saltarse el límite fijado, sino negociar "con valentía" elevar el tope del 1,2 % del PIB establecido por el Gobierno.