Madrid.- La Policía Nacional ha detenido a nueve personas como presuntos autores de delitos contra los derechos de los trabajadores, estafa y por falsificación documental en dos operaciones distintas contra la contratación de mano de obra ilegal.
Según un comunicado de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los nueve individuos eran integrantes de grupos especializados en estafar a ciudadanos extranjeros ofreciéndoles un falso trabajo o contrato a cambio de dinero.
La primera de las investigaciones se inició cuando los agentes del Grupo VI de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación recibieron una denuncia enviada por el Agregado de Interior de España en Marruecos.
En ella manifestaba que una ciudadana de origen marroquí había pagado unos 3.500 euros a un compatriota suyo para poder optar a una oferta de trabajo en una empresa española legalmente constituida.
Tras varias gestiones, los investigadores determinaron que dicha empresa había presentado 48 solicitudes de residencia y trabajo a favor de súbditos extranjeros, de las que 34 no habían sido concedidas.
También descubrieron que los intermediarios marroquíes captaban a sus compatriotas y les ofrecían regularizar su situación en España a través de la empresa a cambio de cantidades que oscilaban entre 300 y 3.500 euros.
Los agentes también comprobaron que alguno de los ciudadanos extranjeros había intentado regularizar su situación en España utilizando documentación falsa con la empresa para obtener la autorización de residencia y trabajo por arraigo social.
En la segunda operación, fueron agentes de Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en colaboración con la Inspección de Trabajo de Madrid, los que detuvieron a cinco responsables de una empresa de publicidad por un delito contra los derecho de los trabajadores y a dieciséis trabajadores en situación ilegal por incumplimiento de la Ley de Extranjería.
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la contratación de mano de obra ilegal por parte de una empresa de publicidad, y constataron que los centros de trabajo de esta empresa contaban con trabajadores extranjeros en situación irregular y sin los correspondientes contratos de trabajo y altas en la Seguridad Social.
La Policía verificó que en los distintos locales se encontraban trabajando unas sesenta personas, dieciséis de las cuales estaban en situación irregular en España.
Además, otros cuarenta trabajadores tenían permiso de residencia y trabajo pero no estaban ni contratados ni dados de alta en la Seguridad Social.
Los honorarios que percibía cada trabajador oscilaban entre 24 y 35 euros diarios.
Los responsables de la empresa fueron detenidos por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.
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