Nueve detenidos por obligar a prostituirse a nigerianas amenazadas por vudú

Barcelona.- Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas en una operación que ha permitido desarticular la rama en Cataluña de una red que captaba a mujeres en Nigeria y, tras ganarse su fidelidad gracias a una ceremonia de 'vudú', las obligaba a prostituirse en Barcelona, bajo amenazas y coacciones.

En rueda de prensa, el jefe del área contra el crimen organizado de los Mossos, Jordi Ollé, ha explicado que ya han cursado una orden internacional para la detención y extradición de los 5 'protectores' y 'guardianes' que operaban en Nigeria y se encargaban de captar a las mujeres y trasladarlas engañadas en 'patera' hacia España.

La red, que estaba perfectamente estructurada, se aprovechaba de las duras condiciones económicas de Nigeria para captar en Benin City jóvenes mayores de edad -se calcula que unas cincuenta-, a las que prometían un puesto de trabajo como peluqueras en Barcelona.

Una vez que las jóvenes eran captadas, se sometían de forma voluntaria a una sesión de 'vudú' para lograr protección, ya que eran conscientes de los riesgos y peligros de su viaje a España.

Sin embargo, la red se aprovechaba de sus fuertes creencias en este tipo de rituales para ganarse su silencio al hacerles creer que el 'brujo' había logrado que su alma quedara en manos de espíritus, que les harían daño a ellas o a sus familiares si rompían el pacto de fidelidad con todos los miembros de la red.

Posteriormente, las mujeres eran transportadas por carretera hasta la costa de Marruecos o Libia, donde eran retenidas y custodiadas entre dos y seis meses por los 'guardianes', que les contrataban un viaje en 'patera' hasta la costa de Andalucía.

Una vez que lograban llegar a Andalucía, las mujeres eran trasladadas por los ahora detenidos hasta Barcelona y Santa Coloma de Gramenet y L'Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, donde descubrían el engaño y eran forzadas a ejercer la prostitución en Las Ramblas de Barcelona, en los alrededores del Camp Nou, en la calle Wellington e incluso en un polígono industrial de Mataró (Barcelona).

Según Ollé, una vez que estaban en Cataluña los captores sometían a las víctimas a un régimen "prácticamente de esclavitud" y les exigían que saldaran en seis meses una deuda con la red de entre 40.000 y 50.000 euros por el viaje, que costaba menos de mil euros.

De esta forma, las mujeres se veían en la práctica obligadas a ejercer la prostitución -en algunos casos de sol a sol- y a cometer pequeños robos porque eran víctimas de una triple amenaza: el vudú, las coacciones sobre ellas y sobre sus familiares y el desamparo con el que estaban en Cataluña, donde quedaban en manos de sus captores.

Los Mossos descubrieron este entramado cuando en mayo del pasado año una de las víctimas, ahora testigo protegido, acudió a la comisaría a denunciar su situación -la obligaban a prostituirse desde el año 2006-, porque era ya su "única salida" después de haber sido hospitalizada por una paliza y de que su madre fuera hallada muerta en Nigeria tras ser amenazada de muerte.

Pese a que las autoridades nigerianas sostienen que la muerte de la madre fue debida a causas naturales, los Mossos sospechan que se puede tratar de un homicidio, ya que les consta que los 'protectores' cumplieron en Nigeria muchas de sus amenazas.

Los Mossos tienen totalmente identificadas a una treintena de las víctimas de la red, con las que tratarán de contactar desde hoy mismo para ofrecerles la posibilidad de denunciar, recibir asistencia y beneficiarse de una regulación extraordinaria.

Los nueve detenidos en Cataluña, de los que ocho ya han ingresado en prisión, controlaban casi el 50% de la prostitución ejercida por mujeres nigerianas en Barcelona.