Nuevo ministro de Defensa de Brasil dice apreciar trabajo de sus antecesores

Brasilia, 5 ago.- El recién nombrado ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim, aseguró hoy que siente "aprecio" por el trabajo hecho por sus antecesores y se comprometió a "corresponder a los intereses de nación", un día después de que el anterior titular de esa cartera abandonara el cargo por unas polémicas declaraciones.

Amorim, diplomático de carrera y ministro de Exteriores durante los ocho años del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, fue designado ayer por la presidenta, Dilma Rousseff, para hacerse cargo del Ministerio de Defensa tras la salida forzada de Nelson Jobim, quien anoche presentó su renuncia.

El nombramiento de Amorim, anticipado anoche por la Presidencia, fue registrado hoy en el Diario Oficial de la Unión y está previsto que el ministro asuma el cargo la próxima semana.

Amorim, que fue jefe de la diplomacia brasileña hasta el pasado 31 de diciembre, agradeció también la "confianza" depositada en él por Rousseff en una breve declaración a la prensa en la ciudad de Joao Pessoa, capital del estado nororiental de Paraíba.

"En primer lugar, me gustaría agradecer la confianza de la presidenta Dilma Rousseff. Tengo aprecio por el trabajo de mis antecesores. Quiero corresponder a los intereses de la nación", declaró el ministro, que participaba en un acto de la Universidad de Paraíba.

Se espera que Amorim, quien se convierte en el segundo diplomático en ocupar la cartera de Defensa brasileña, después de José Viegas, se reúna mañana en Brasilia, con la comandancia de las Fuerzas Armadas.

Según columnistas de la prensa local, algunos mandos militares criticaron en privado el nombramiento de Amorim porque consideran que un diplomático no es la persona más indicada para ser ministro de Defensa.

Por su parte, Jobim, quien dimitió anoche, no quiso hacer declaraciones hoy a periodistas que se le acercaron mientras hacía deporte en Brasilia.

El exministro, quien ya había ocupado la cartera de Defensa en el Gobierno de Lula, de quien fue un importante colaborador, se vio forzado a dimitir después de que se aireara el contenido de una entrevista concedida a la revista "Piauí" en la que descalificaba a dos ministras del Gobierno próximas a la presidenta.

En concreto, el exministro llamó a la ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, "debilucha", y aseguró que la titular de la cartera de la Presidencia, Gleisi Hoffmann, "ni siquiera conoce Brasilia".

Jobim desmintió ayer mismo esos comentarios pero finalmente tuvo que dejar el cargo y se convirtió así en el tercer ministro dimisionario del Ejecutivo formado por Rousseff en enero de este mismo año.