Obama honra al diplomático Wallenberg y pide luchar contra el antisemitismo

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, homenajeó hoy en la sinagoga de Estocolmo al diplomático sueco Raoul Wallenberg, que salvó a miles de judíos del Holocausto, y defendió la importancia de luchar contra el antisemitismo.

Estocolmo, 4 sep.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, homenajeó hoy en la sinagoga de Estocolmo al diplomático sueco Raoul Wallenberg, que salvó a miles de judíos del Holocausto, y defendió la importancia de luchar contra el antisemitismo.

"Raoul Wallenberg nos recuerda que no solo hay que hablar, sino también actuar", dijo en su discurso Obama, que estuvo acompañado en su visita por el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt.

Antes de recorrer la sinagoga, Obama mantuvo un breve encuentro con Nina Lagergren, hermanastra de Wallenberg, y Matilda von Dardel, viuda de un hermanastro de aquél, además de con supervivientes del holocausto salvados por el diplomático sueco.

Lagergren y Von Dardel entregaron al mandatario estadounidense una carta en la que le pidieron ayuda para continuar con las investigaciones sobre su desaparición.

La familia de Wallenberg rechaza la versión soviética de que falleció de un ataque al corazón en una cárcel en Moscú en 1947.

"Ya es hora de que el mundo sepa de una vez por todas qué le ocurrió", consta en la carta, difundida hoy por medios suecos.

Raoul Wallenberg, de cuyo nacimiento se celebraron cien años en 2012, salvó con su intermediación ante el régimen pronazi de Hungría la vida de unos 50.000 judíos.

El diplomático sueco les extendió salvoconductos para viajar a su país, contactó con la Cruz Roja Internacional y organizó el transporte de los denominados "autobuses blancos", en los que partieron hacia ese país escandinavo.

La teoría más difundida apunta a que fue detenido a las afueras de Budapest por una patrulla del Ejército Rojo y después trasladado a Moscú, acusado de espionaje.

Wallenberg fue declarado ciudadano de honor estadounidense en 1981 y el año pasado recibió a título póstumo la medalla de oro del Congreso de EE.UU.

Obama se trasladó después con Reinfeldt al Real Instituto de Tecnología, donde comprobó los últimos avances suecos en medio ambiente y energías renovables, como vehículos híbridos y un coche que funciona con células de combustible.

La agenda de hoy de Obama, que mañana completará una visita de dos días a Suecia, la cerrará una cena en el palacio de Sager, residencia oficial del primer ministro sueco.

Allí se reunirá con Reinfeldt y sus homólogos de Noruega, Dinamarca e Islandia, además de con el presidente de Finlandia, en un encuentro en el que la crisis de Siria será un tema central.

Mostrar comentarios