Obama lamenta la muerte del príncipe heredero saudí, aliado antiterrorista

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, lamentó hoy la muerte del príncipe heredero de Arabia Saudí, Nayef bin Abdelaziz, un "eficaz aliado" en la lucha antiterrorista, en un pésame al que se sumó su secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Washington, 16 jun.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, lamentó hoy la muerte del príncipe heredero de Arabia Saudí, Nayef bin Abdelaziz, un "eficaz aliado" en la lucha antiterrorista, en un pésame al que se sumó su secretaria de Estado, Hillary Clinton.

En un comunicado, Obama recordó que el príncipe heredero, fallecido hoy a los 78 años en la ciudad suiza de Ginebra, fue "durante décadas" ministro de Interior del país y "se dedicó a la seguridad de Arabia Saudí y de toda la región".

"Bajo su liderazgo, Estados Unidos y Arabia Saudí desarrollaron una alianza sólida y eficaz en la lucha contra el terrorismo, que ha salvado incontables vidas estadounidenses y saudíes", señaló el mandatario.

"En el nombre del pueblo estadounidense, quiero ofrecer mis más profundas condolencias al rey Abdalá, a la familia real, y al pueblo saudí", indicó Obama, que subrayó su "gran pesar" por el suceso.

El presidente recordó el "histórico encuentro" de 1945 entre el padre de Nayef, el fallecido rey Abdelaziz Al Saud, y el expresidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, que sentó las bases de "una amplia alianza entre los dos países" que el príncipe heredero "apoyaba enormemente".

Por su parte, Hillary Clinton se mostró "profundamente entristecida" por la muerte de quien definió como "un aliado clave y valorado para Estados Unidos, y un líder dedicado y valiente para Arabia Saudí".

"Dedicó su vida a la seguridad de Arabia Saudí y su lucha contra el extremismo", aseguró la titular de Exteriores. "Personalmente, echaré de menos al príncipe heredero Nayef y su rol decisivo en la mejora de la relación bilateral entre Estados Unidos y el reino de Arabia Saudí".

Nayef, heredero de la corona desde hace sólo ocho meses y ministro del Interior desde 1975, es especialmente valorado por EE.UU. por su "mano dura" contra Al Qaeda tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, y su campaña para prevenir la militancia en grupos extremistas islámicos entre los saudíes.

Su muerte deja abierta la línea sucesoria al trono saudí, aunque analistas y observadores del país señalan como principal favorito para convertirse en el nuevo príncipe heredero a su hermano Salman, ministro de Defensa desde noviembre de 2011.

El príncipe Nayef pertenecía a la corriente conservadora dentro del reino saudí -donde se sigue el "wahabismo", interpretación rigorista del islam- y era conocida su fuerte oposición a medidas reformistas como las elecciones o el permiso para conducir a las mujeres.

Mostrar comentarios