Oftalmólogos alertan de que el 10 % de cánceres provocan metástasis en el ojo

  • Un 10 % de los tumores provocan metástasis en el ojo por la elevada vascularización, especialmente de la mácula y el nervio óptico, según ha advertido el catedrático de Oftalmología de la UAB, jefe de servicio del Hospital Vall d'Hebrón y especialista del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), José García-Arumí.

Barcelona, 2 feb.- Un 10 % de los tumores provocan metástasis en el ojo por la elevada vascularización, especialmente de la mácula y el nervio óptico, según ha advertido el catedrático de Oftalmología de la UAB, jefe de servicio del Hospital Vall d'Hebrón y especialista del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), José García-Arumí.

Con motivo de la celebración el lunes del Día Mundial contra el Cáncer, el IMO ha informado en un comunicado de que la mitad de los pacientes con cáncer de pulmón y metástasis en el ojo descubren la existencia de su tumor primario en el oftalmólogo, y ha anunciado que un nuevo fármaco inhibe la metástasis hepática, habitual en los tumores oculares malignos.

Según el IMO, en España se declaran anualmente unos 240 melanomas, el tumor intraocular maligno más extendido en el adulto.

"Pero el número de casos es todavía más elevado si hablamos de tumores oculares secundarios a otros procesos cancerosos, ya que casi el 10 % de los tumores ubicados en otras zonas acaban provocando metástasis en el ojo", ha señalado el doctor García-Arumí, especialista en oncología oftálmica.

Según el oftalmólogo, que también es secretario de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, los principales tumores primarios con metástasis ocular son el de mama, en el caso de las mujeres, y el de pulmón, en el de los hombres.

En muchos casos, síntomas como pérdida de visión o desprendimiento de retina llevan al paciente a visitar al oftalmólogo, quien descubre la existencia del tumor primario no diagnosticado a través de una prueba de fondo de ojo.

"En el caso del cáncer de pulmón, este hecho se produce en el 50 % de los pacientes con metástasis ocular, que son diagnosticados de su tumor pulmonar a partir de la exploración oftalmológica", ha explicado el especialista del IMO.

Por ello, afirma que, pese a que no existan síntomas, ya que muchas veces los tumores son asintomáticos, "toda la población debería hacerse anualmente una exploración rutinaria del fondo del ojo, a partir de los 50 años, cuando es más común que empiecen a aparecer los tumores oculares".

Ello permitiría diagnosticar no solo la existencia de un tumor ocular, en caso de haberlo, sino también, en muchos casos, descubrir la existencia del tumor primario causante de la metástasis.

"Asimismo, el diagnóstico precoz de un melanoma ocular primario puede evitar el efecto contrario, es decir, la metástasis de las células cancerosas a otro órgano, especialmente al hígado", ha advertido García-Arumí.

Precisamente para el tratamiento de la metástasis hepática del melanoma de coroides, el especialista del IMO ha anunciado que se dispone "de un nuevo fármaco, el Ipililumab, un compuesto de anticuerpos monoclonales que inhiben el crecimiento de las células cancerosas".

Según el oftalmólogo, el tratamiento se aplica con éxito desde hace algo más de un año para la metástasis del melanoma cutáneo y, desde hace unos meses, lo están aplicando, "también con buenos resultados, a la metástasis de melanoma ocular en el hígado".

El tratamiento más habitual para combatir el melanoma ocular es la braquiterapia, que consiste en una placa radiactiva de rutenio o yodo que se sitúa durante unos días en la zona tumoral.

Al ser local, evita la radiación externa y minimiza posibles efectos secundarios.

En algunos casos, la braquiterapia se aplica en combinación con la endorresección, cirugía que consiste en eliminar quirúrgicamente el tumor mediante láser y vitrectomía.

A veces, se tiene que provocar un desprendimiento de retina para acceder al tumor y poder tratarlo mediante láser y vitrectomo (instrumento que despedaza y aspira el tumor).

Mostrar comentarios