ONG andinas acusan a Gobiernos de desprestigiarlas y querer acallar críticas

La Paz, 28 oct.- Varias Organizaciones no Gubernamentales (ONG) de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela acusaron hoy en La Paz a gobiernos de esos países de tratar de desprestigiarlas y buscar acallar las voces críticas de las organizaciones sociales.

La representante de la ONG boliviana Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas), Susana Eróstegui, dijo a Efe que esas organizaciones son tratadas como "enemigas de los gobiernos" o como si fueran opositoras.

Los cuestionamientos que hacen los gobiernos tienen la intención de "estigmatizar, desvirtuar y desprestigiar" el rol que cumplen en la sociedad las ONG, dijo Eróstegui, que participa en la reunión.

Se trata del tercer Encuentro de Organizaciones de la Sociedad Civil con la participación de más de 80 personas de varias ONG y plataformas activistas de diferentes sectores que analizaron la problemática de la sociedad civil a nivel regional y mundial.

Eróstegui dijo que el encuentro debatió "por qué los gobiernos le temen a las ONG", cuando esas entidades han trabajado por unas mejores condiciones de vida para las poblaciones más necesitadas, para apoyar la democracia y la defensa de los derechos humanos.

También analizaron que quieren cumplir con sus roles sin interferencias y "sin restricciones que afecten su institucionalidad y su derecho a participar, expresarse, asociarse libremente".

Además, según dijo, existe una intención de acallar la voz crítica de las organizaciones sociales.

"En los principios de la democracia, la sociedad tiene derecho para expresarse y organizarse libremente, no debería haber un obstáculo para poder desarrollar su acción en beneficio de los más necesitados", expresó Eróstegui.

La representante de Unitas dijo que en cada uno de los países las ONG están intentando abrir "espacios de diálogo con los gobiernos para que más bien, de manera conjunta se establezca un marco jurídico y un marco de regulación" que beneficie a todos y no perjudique los proyectos de esas instituciones.

En Bolivia, el Gobierno ha acusado a algunas ONG de tener actuaciones políticas en sectores sociales e incluso de conspirar en su contra para expulsarlas del país como le ocurrió en diciembre pasado a la entidad danesa Ibis, que rechazó esas denuncias.

Hoy en un acto en una comunidad amazónica, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, dijo que en ese lugar ya había presencia estatal y ya no mandaban las ONG, ni "los gringos".