San Salvador, 18 nov.- El Sistema de las Naciones Unidas pidió hoy al Estado y las autoridades de El Salvador investigar el atentado perpetrado la semana pasada contra una organización de búsqueda de niños desaparecidos durante la guerra civil en el país.
El pasado 14 de noviembre, desconocidos incendiaron archivos y destruyeron equipos de la Asociación Pro-Búsqueda de Niños y Niñas Desaparecidos durante el conflicto armado (1980-1992), sin que hasta ahora las autoridades hayan reportado avances en la investigación del hecho.
En un comunicado, Naciones Unidas considera que "hechos como estos atentan contra el sistema de protección de derechos humanos, poniendo en grave riesgo a las personas e instituciones dedicadas a esta labor, así como a la garantía de un irrestricto respecto a los derechos humanos y la reparación a las víctimas".
Recordó que la Declaración de la ONU sobre el derecho y el deber de individuos, grupos e instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales establece que los Estados garantizarán la protección de esos defensores "frente a toda violencia, amenaza, represalia, discriminación, negativa de hecho o derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria".
En ese sentido, el Sistema de las Naciones Unidas hizo un llamado a que las autoridades salvadoreñas procuren una "especial atención a la investigación de estos hechos, a fin de esclarecerlos e identificar a las personas responsables para su juzgamiento y posterior sanción".
Además, urgió al "Estado a que tome todas las medidas necesarias para asegurar que las organizaciones de derechos humanos trabajen libres de intimidación y miedo, así como a garantizar la protección de los documentos relativos a las posibles violaciones de derechos humanos que las mismas investigan y resguardan".
Diversos organismos locales e internacionales de derechos humanos también han condenado el atentado contra la sede de la Asociación Pro-Búsqueda.
La Asociación fue fundada en 1994 por el jesuita español Jon Cortina, ya fallecido, y familiares de desaparecidos de Guarjila, departamento de Chalatenango (norte).
Esta institución tiene registrado cerca de un millar de casos de menores desaparecidos durante el conflicto salvadoreño, de los que más de 200 ya se reencontraron con sus familias.
La guerra civil en El Salvador dejó 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y 12.000 lisiados.
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