Tegucigalpa, 2 oct.- Un juzgado de Tegucigalpa emitió hoy una orden de captura contra tres policías activos implicados en el asesinato del hijo del exembajador de Honduras en la OEA Carlos Sosa Coello, mientras que cinco hombres fueron remitidos a prisión por el mismo caso, informaron fuentes oficiales.
El juzgado emitió la orden en respuesta a una solicitud del Ministerio Público (Fiscalía), que involucra a estos policías en el asesinato de Carlos Alejandro Sosa Chávez, hijo del exembajador hondureño en la Organización de Estados Americanos (OEA), explicó a periodistas un portavoz del tribunal que lleva el caso.
Los policías acusados, que según investigaciones preliminares, integran una banda que se dedica al cobro de extorsiones y al sicariato, son Elvin Flores, Marvin Ferrera, y José Ávila.
La orden fue expedida un día después de que las autoridades hondureñas detuvieron a cinco hombres, que también forman parte de esta banda, y que hoy fueron enviados a la prisión de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional, al norte de Tegucigalpa, agregó la fuente.
A los acusados se les dictó "detención judicial por el delito de homicidio" en perjuicio de Carlos Alejandro Sosa, quien fue asesinado de un disparo en la cabeza el pasado 7 de diciembre en el extremo oriental de Tegucigalpa, subrayó.
Los acusados son Manuel Díaz, presunto líder de la banda, Dennis Oliva, Elías Mendoza, Nelson Paz y David Picado.
La misma fuente indicó que la audiencia inicial se celebrará el 11 de octubre próximo.
Desde 2011, la Policía de Honduras ha sido salpicada por denuncias de corrupción por parte de agentes y oficiales involucrados en tráfico de drogas, robo de vehículos y violaciones a los derechos humanos, incluidos asesinatos, entre otros delitos.
El pasado 1 de agosto, un juzgado hondureño declaró culpables a cuatro policías incriminados en el asesinato de dos jóvenes universitarios en octubre de 2011 y los envió a la Penitenciaria Nacional del país.
Los agentes José Pozo, Santos Padilla, Gabriel Marcía y Wilson Córdova fueron declarados "culpables de asesinato con alevosía" de los universitarios Rafael Alejandro Vargas, hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma (UNAH), Julieta Castellanos, y su amigo Carlos Pineda.
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