Óscar López vaticina que un voto progresista en Galicia detendrá los recortes

A Coruña, 17 sep.- El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha destacado la "importancia" que tienen las próximas elecciones autonómicas en Galicia, y ha afirmado que si opta por el progresismo los votos tendrán un doble valor, ya que servirán para "quitar" a Alberto Núñez Feijóo de la Xunta y para "detener" los "recortes" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

López, que ha participado esta noche en A Coruña en la presentación de las listas socialistas por esta provincia, ha subrayado que el voto progresista de los gallegos "permitirá un gobierno socialista que cambie sufrimiento por crecimiento y, además, salvarán su pensión".

Ha advertido de que Rajoy está esperando las elecciones autonómicas gallegas para "restar más de los fondos de las pensiones".

El dirigente socialista ha acusado también al presidente de la Xunta de tener "engañados" a los gallegos después de confirmar, en un periódico nacional, que conocía la existencia de las participaciones preferentes.

"A pesar de ello no hizo ni dijo nada para evitar un fraude masivo que dejó a miles de familias gallegas sin sus ahorros", ha denunciado.

Por su parte, el cabeza de lista por la provincia de A Coruña y exministro de Justicia Francisco Caamaño ha criticado la "nefasta política de empleo" llevada a cabo en este mandato por el gobierno del PP en la Xunta de Galicia.

"Feijoo es el presidente de los 95 parados al día", ha sentenciado Caamaño, que ha acusado al presidente de la Xunta de "mentir también cuando dijo que acabaría con el paro en 45 días".

El cabeza de lista de los socialistas coruñeses ha declarado que el "seguidismo" que Feijoo ha hecho de las medidas "liberalizadoras y de recortes" de Rajoy "contribuyeron decisivamente" al "espectacular" ritmo de destrucción de empleo que sufre Galicia, "muy por encima de la media nacional".

Caamaño ha recordado, además, que entre 2009 y 2012 los presupuestos de Galicia se redujeron en 2.300 millones de euros, "pese a lo cual, en 2011, el Gobierno de Feijoo dejó sin ejecutar el 20 por ciento" de las cuentas regionales".