Otorgan arresto domiciliario a presos paraguayos, que levantan huelga hambre

Asunción, 13 abr.- Un tribunal paraguayo accedió a sustituir la prisión preventiva por arresto domiciliario para cinco campesinos que llevaban 58 días en huelga de hambre, la cual levantaron el sábado por la noche, según informó hoy a Efe su abogado, Vicente Morales.

"Ayer a las 11 de la noche recibí la notificación", dijo Morales, quien acudió al hospital militar donde están los campesinos para informarles del fallo, tras lo cual decidieron suspender su huelga de hambre.

Los cinco están acusados de intento de homicidio por una matanza en 2012 que llevó a la destitución por parte del Congreso del entonces presidente, Fernando Lugo, tras un controvertido juicio político, y al nombramiento en su lugar de Federico Franco, del Partido Liberal.

El Tribunal de Sentencia de Salto del Guairá decidió que los campesinos esperen en sus casas el juicio, marcado para junio, tras recibir un informe médico que afirmaba que su situación era muy delicada y que era imposible pronosticar los efectos de la huelga de hambre a corto plazo, explicó Morales.

Con ello revocó el dictamen que emitió el pasado miércoles en el que negó otorgar el arresto domiciliario "al no determinarse enfermedad grave o terminal".

Tras levantar la huelga de hambre, los campesinos han iniciado una etapa de alimentación gradual bajo supervisión médica.

Por ahora se quedarán en el hospital militar, donde están custodiados por soldados, hasta que el Ministerio de Justicia tome una decisión al respecto, según Morales, quien indicó que la defensa quiere su traslado a un hospital civil.

El abogado estimó que podrían volver a sus casas entre cinco y ocho días, una vez que se repongan de la huelga de hambre.

Los hechos por los que están procesados ocurrieron cuando la Policía intentó desalojar a un grupo de campesinos que había invadido unas tierras cuya propiedad se disputan el Estado y la familia del fallecido Blas Riquelme, quien fue un importante miembro del Partido Colorado, actualmente en el poder.

Los labriegos las ocuparon para forzar a que fueran parte de la reforma agraria, pero se produjo un enfrentamiento en el que murieron seis policías y once campesinos.

Los cinco detenidos están acusados de intento de homicidio por la muerte de los agentes, pero no hay imputados por el fallecimiento de sus once compañeros en el choque, ocurrido en una zona rural del municipio de Curuguaty, a unos 250 kilómetros al este de Asunción.