Padre de guardia civil asesinado por ETA pide que no se olvide a las víctimas

Burgos, 7 may.- El padre de Carlos Sáenz de Tejada, uno de los dos últimos guardias civiles que asesinó la banda terrorista ETA en España, ha pedido hoy "que no se olvide a las víctimas y se siga persiguiendo a ETA".

José Antonio Sáenz de Tejada ha acudido hoy a la salida de la capital burgalesa de la segunda etapa de la iniciativa "Camino de la memoria", en la que dos guardias civiles recorren en bicicleta 829 kilómetros por localidades donde se produjeron atentados graves de ETA.

Su hijo murió el 30 de julio de 2009 en un atentado con bomba lapa en Mallorca y se ha mostrado convencido de que ETA no va a terminar nunca, "no se van a disolver ni van a entregar las armas" y no se sabe si "se van a ir de rositas", ha comentado a los medios de comunicación.

Ha pedido que las fuerzas de seguridad sigan deteniendo a los miembros de la banda terrorista y "que les juzguen en Francia, donde al menos les condenan a 25 años, porque aquí salen por la puerta de atrás de los juzgados".

También se ha dirigido a la sociedad, a la que ha recordado que "no hay que hacer una historia nueva, porque aquí no hay vencedores ni vencidos, sino asesinos y asesinados".

Precisamente Burgos ha sido el lugar escogido para la salida de la segunda etapa de "Camino de la memoria" en recuerdo a Carlos Sáenz de Tejada y por solidaridad con su familia, con las víctimas del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil, el 29 de julio de 2009, y por ser la ciudad donde vive José Antonio Ortega Lara, que fue víctima del secuestro más largo perpetrado por ETA.

Luis, uno de los dos guardias civiles que realiza el recorrido en bicicleta, ha explicado que han tenido ocasión de hablar con Ortega Lara durante unos minutos y les ha transmitido su "apoyo y agradecimiento", aunque no ha querido tener ningún protagonismo.

El recorrido en bicicleta, que es una iniciativa particular, aunque respaldada por la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, comenzó ayer en Sangüesa (Navarra), donde ETA asesinó con una bomba lapa a los policías Bonifacio Martín Hernando y Julián Embid Luna en mayo de 2003, y terminó en Sallent de Gállego (Huesca), donde los guardias civiles Irene Fernández y José Ángel de Jesús murieron de la misma forma en 2000.

A partir de mañana completarán las etapas Calahorra (La Rioja)-Zaragoza; Muchamiel (Alicante)-Murcia; Jaén-Granada; y Córdoba-Sevilla.

La marcha terminará el 12 de mayo con el tramo Toledo-Madrid, donde está prevista una concentración final de condena al terrorismo y recuerdo a las víctimas, que se celebrará en la plaza de la República Dominicana, donde ETA terminó con la vida de doce personas, la mayor parte guardias civiles.