Palestinos estudian ampliar el diálogo mientras Kerry vuelve a la región

  • El liderazgo palestino, con el presidente Mahmud Abás a la cabeza, evalúa desde hace unas horas, y en medio del pesimismo, la propuesta presentada por EEUU para extender la negociación más allá del plazo fijado, confirmaron a Efe funcionarios palestinos próximos al encuentro.

Ramala (Cisjordania), 31 mar.- El liderazgo palestino, con el presidente Mahmud Abás a la cabeza, evalúa desde hace unas horas, y en medio del pesimismo, la propuesta presentada por EEUU para extender la negociación más allá del plazo fijado, confirmaron a Efe funcionarios palestinos próximos al encuentro.

Según los mismos, está previsto que la decisión definitiva sobre la espinosa propuesta, que parece no convencer a muchos, se hará pública a lo largo de este noche, a través de un comunicado en Ramala.

Testigo de excepción de la misma será el propio promotor del proceso, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que esta tarde salió de París rumbo a Israel y Palestina para dar un impulso final a un esfuerzo por el que pocos apuestan ya.

Su llegada a Tel Aviv, aún no anunciada, estaba prevista para la misma hora en la que los órganos decisorios palestinos estaban convocados por Abás en la sede de la presidencia palestina, en Ramala.

Esta será su primera visita a la región desde diciembre, hecho que revela la importancia del momento, aunque tanto Abás como el primer ministro israelí, Benjamin Netanayahu, han viajado este mes a Washington para entrevistarse con el presidente estadounidense, Barack Obama.

Al parecer, el jefe de la diplomacia estadounidense habría pedido prorrogar el diálogo seis meses más a cambio de incrementar la cifra de prisioneros a excarcelar en torno a 420, tal y como pretende Israel.

Los palestinos exigen, por su parte, que el número sea mayor -algunas fuentes lo cifran en 1200, incluidos presos políticos de alto nivel y enfermos- y que el Gobierno israelí se comprometa en firme a no construir una sola vivienda más en las colonias, ilegales según a ley internacional.

Grupos en torno al presidente palestino argumentan, asimismo, que es hora de romper la baraja y avanzar en el plan alternativo -litigar en los organismos internacionales en pos del reconocimiento unilateral- ya que no es posible confiar en la palabra de Netanyahu y su gabinete de halcones.

En su opinión, si este se ha retractado de su compromiso inicial de liberar a la cuarta tanda de presos aceptada antes del reinicio del diálogo el pasado verano, y la utiliza ahora como "chantaje" para lograr una prórroga que le beneficia, no es probable que cumpla con tratos más dramáticos y complejos.

A aquellos que defienden la idea de plantarse y retomar a partir del 29 de abril la estrategia del reconocimiento unilateral, hoy le echaron un capote los propios presos, decididos a iniciar una huelga de hambre si Israel no cumple con los pactado, informaron medios locales.

Contactada por Efe, la Oficina del Primer Ministro israelí declinó hacer comentarios sobre la propuesta o sobre cuál es la situación actual en el ámbito de la negociación con los palestinos.

El presidente israelí, Simón Peres, declaró el domingo en Viena que creía que anoche o durante la jornada de hoy se producirán avances en las negociaciones de paz con los palestinos, y reconoció que todas las partes están trabajando para superar los obstáculos.

Israel tenía previsto poner en libertad a 26 presos el sábado, según el calendario fijado al inicio de las conversaciones de paz entre ambas partes, aunque finalmente no lo hizo.

El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, ya dijo el domingo que la OLP estaba involucrada en "serias conversaciones" con EEUU e Israel, aunque indicó que no podía revelar más datos sobre las mismas.

El acuerdo, que pavimentó el proceso iniciado en julio y patrocinado por Washington, estipulaba que Israel excarcelaría a un total de 104 reos, 78 de los cuales ya han recobrado la libertad en tres fases distintas a lo largo de los ocho meses de negociación.

El objetivo del diálogo es cerrar un acuerdo marco que sirva de ruta para la negociación y la concreción de una paz definitiva.

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