Panamá cerrará este año con más de 42 toneladas de drogas decomisadas

  • Panamá cerrará 2013 con más de 42 toneladas de drogas decomisadas, en su mayoría cocaína, y al menos 3 millones de dólares incautados, lo que demuestra la efectividad de la política nacional de "represión" del narcotráfico, afirmó en entrevista con Efe el fiscal antidrogas panameño, Javier Caraballo.

Fabio Agrana

Panamá, 29 dic.- Panamá cerrará 2013 con más de 42 toneladas de drogas decomisadas, en su mayoría cocaína, y al menos 3 millones de dólares incautados, lo que demuestra la efectividad de la política nacional de "represión" del narcotráfico, afirmó en entrevista con Efe el fiscal antidrogas panameño, Javier Caraballo.

Las cifras preliminares de incautaciones de este año, que dejan atrás la cifra de 35 toneladas decomisadas en el 2012, dan cuenta de una "gran cantidad" de operativos que lograron sacar del mercado este "volumen importante de sustancias ilícitas", destacó el fiscal.

Del total de 42 toneladas decomisadas, un 92 % corresponde a cocaína y el resto a otras drogas, mientras que nivel nacional la fiscalía atendió más de 2.300 casos relacionados con el narcotráfico, detalló el funcionario judicial.

También se ha dado una cifra "significativa" de detenciones relacionadas con los numerosos decomisos de estupefacientes, además de la incautación de dinero en efectivo por alrededor de 3 millones de dólares.

"En síntesis podemos decir que ha sido un año bastante bueno en la represión del narcotráfico a nivel nacional", expresó Caraballo a Efe.

Panamá es la puerta de entrada a Centroamérica, un territorio de casi 50 millones de habitantes, la gran mayoría pobre, azotado por los grupos internacionales que trasiegan drogas desde Suramérica hasta EE.UU., el mayor consumidor del mundo, dejando a su paso una estela de muerte que afecta a Honduras, Guatemala y El Salvador.

A juicio de Caraballo, el éxito de la lucha antinarcóticos en Panamá este 2013 radica en el trabajo "bien articulado y coordinado" entre la fiscalía antidrogas y los diferentes entes de seguridad del país en busca de "minimizar el uso de nuestro suelo para el narcotráfico".

Caraballo señaló que para 2014 las proyecciones del Ministerio Público, del que depende la fiscalía, es "aumentar la capacidad de reacción ante este tipo de fenómeno con más personal, recursos y capacitación".

El fiscal antidrogas alertó que hay que proteger la pujante economía de Panamá de la "implícita" amenaza de que pueda ser utilizado por los grupos criminales, traduciendo los éxitos que ha tenido a nivel comercial en "inversión efectiva en seguridad".

La economía panameña se expandió un 10,6 % en el 2012 y para este año el Gobierno espera que lo haga en alrededor del 8,5 %, uno de los crecimientos más altos de la región.

Caraballo aseveró que en Panamá no existen propiamente carteles del narcotráfico sino "grupos de extranjeros" que vienen al país a intercambiar droga por dinero y dar apoyo logístico a grupos criminales del exterior "un poco más fuertes".

Aseguró que las autoridades panameñas ha detectado un cambio en el modo de operar de los grupos criminales, que ya no trasiegan grandes cantidades de droga sino porciones más modestas pero con envíos más sucesivos, lo que implica "más carga de trabajo" para combatir ese tráfico.

El trabajo de inteligencia ha detectado, por otra parte, que las modalidades de operación de mayor influencia como el tráfico de droga por vía marítima continúan con lanchas pequeñas que simulan ser de pesca artesanal, y con vehículos de doble fondo para pasar las sustancias ilícitas por tierra.

El fiscal destacó que para atacar esas modalidades se ha dotado de más presencia de entes de seguridad en áreas marítimas a través del establecimiento de bases aeronavales y la inversión en equipo marítimo.

Panamá tiene previsto construir un total de 18 de estas bases aeronavales en todo el país, además de instalar 19 radares de control de tráfico por el litoral y ha sumado seis nuevos helicópteros y seis guardacostas de manufactura italiana a su flota.

Caraballo señaló que la mayoría de estas bases están en el Pacífico, lo que ha llevado a una disminución de las incautaciones de estupefacientes en ese litoral pero a su incremento en el Atlántico, ya que los grupos criminales evitan pasar por la primera ruta donde se les ha cerrado el paso.

Pero en el Atlántico también se construirán emplazamientos para evitar que sea usado como ruta para transportar estupefacientes.

"El narcotráfico es dinámico y ellos (los narcotraficantes) van cambiando de 'modus operandi' tan pronto las autoridades les dan golpes certeros por determinada ruta o vía, y optan por cambiar (a otra) para burlar o adelantárseles a las autoridades", señaló el fiscal.

Por esta razón, agregó Caraballo, se ha reforzado la presencia de entes de seguridad en las zonas fronterizas con Colombia y con Costa Rica, con unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y el apoyo del Servicio Nacional Aeronaval (Senan).

Estos dos entes de seguridad han efectuado importantes decomisos de droga, como el Senan que entre 2009 y lo que va de 2013 se ha incautado de casi 100 toneladas, en su mayoría cocaína.

En Panamá, según estadísticas oficiales, entre el 2000 y el 2012 se incautaron 319,72 toneladas de drogas, siendo los años 2009 y 2010 los de mayor registro, con un total de 54,31 y 54,24 toneladas, respectivamente.

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