París apela al diálogo con Ankara para resolver la tensión diplomática

París, 20 dic.- Francia apuesta por el diálogo con Turquía para resolver la tensión diplomática creada entre ambos países por el estudio en la Asamblea Nacional gala de una proposición de ley para considerar delito el genocidio armenio de 1915 cometido, según algunos, por las fuerzas otomanas, algo que no admite Ankara.

El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, recibirá hoy a una representación de parlamentarios turcos para tratar de impulsar el diálogo, mientras desde Turquía se multiplican los ataques a Francia por la iniciativa encabezada por un diputado del partido conservador UMP, el mismo del presidente, Nicolas Sarkozy.

"El ministro va a escuchar lo que tienen que decir los diputados turcos. Les va a recordar la importancia que Francia otorga a la relación con Turquía", señaló un portavoz diplomático.

Agregó que Juppé insistirá en que se trata de una iniciativa parlamentaria y no gubernamental, al tiempo que les recordará que ambos países mantienen intercambios de todo tipo.

El portavoz se refirió a las amenazas de Ankara de imponer un embargo comercial a los productos franceses y recordó que Turquía forma parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que tiene firmado un acuerdo de unión aduanera con la Unión Europea.

"Existen unos compromisos jurídicos que implican un tratamiento no discriminatorio de las empresas francesas", señaló.

Turquía también se ha reservado el derecho de llamar a consultas a su embajador en París y pedir que el francés en Ankara haga lo mismo si los parlamentarios aprueban la proposición de ley.

La misma, que será estudiada el próximo jueves y prevé imponer penas de un año de cárcel y 45.000 euros de multa a quienes nieguen la existencia de genocidios, entre ellos el armenio.

Mientras que los armenios y muchos historiadores consideran al Imperio Otomano como causantes del genocidio que costó la vida a 500.000 personas, Ankara sostiene que murieron a causa de los combates de la Primera Guerra Mundial.

La ley francesa reconoce desde 2001 que se trató de un genocidio.