Parlasur busca solución para contencioso Paraguay-Venezuela en el Mercosur

  • El Parlasur, el Parlamento del Mercosur, volvió hoy a la actividad tras más de un año de parón, con una reunión de la Mesa Directiva en la que se acordó crear una comisión legislativa que busque una salida al contencioso entre Paraguay y Venezuela dentro del bloque.

Montevideo, 9 sep.- El Parlasur, el Parlamento del Mercosur, volvió hoy a la actividad tras más de un año de parón, con una reunión de la Mesa Directiva en la que se acordó crear una comisión legislativa que busque una salida al contencioso entre Paraguay y Venezuela dentro del bloque.

Los representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con la significativa ausencia de los delegados venezolanos, aceptaron la propuesta paraguaya de crear un grupo de "alto nivel" que "haga propuestas y de opciones" para dar con una solución para los problemas derivados de la incorporación de Venezuela al bloque.

El país caribeño entró como miembro de pleno derecho al Mercosur tras la suspensión temporal de Paraguay, en junio de 2012, a causa de la destitución del presidente Fernando Lugo, que fue vista como un golpe de estado por sus socios del bloque regional.

La incorporación se hizo sin que el Senado paraguayo ratificase, lo que todavía no ha hecho, el tratado de adhesión de Venezuela, que, sin embargo, en julio pasado asumió la presidencia temporal del bloque.

La suspensión a Paraguay fue levantada tras la asunción el 15 de agosto de Horacio Cartes como presidente, pero su Gobierno aún no reconoce a Venezuela como miembro de pleno derecho.

Así, el grupo de legisladores trabajará en sus propuestas para que puedan ser debatidas en la próxima sesión ordinaria del Parlasur, que según se estableció también hoy por la mesa directiva, se reunirá formalmente el próximo 11 de noviembre tras más de dos años y medio de parón derivados de los problemas de varios países a la hora de seleccionar a sus representantes en el foro.

Según explicó a la prensa el presidente de la delegación paraguaya en el Parlasur, Alfonso González Núñez, la idea es encontrar una "solución favorable a Paraguay en el seno del Mercosur".

González Núñez aseveró que aunque ya está sin efecto la suspensión, que calificó de "ilegal e injusta", Paraguay seguirá sin participar en "ninguna actividad del bloque a nivel ejecutivo" hasta que se solucionen sus reclamos.

"Este es un tema que requiere una solución jurídica. Pero antes hay que encontrar las soluciones políticas para esa resolución jurídica. Y por eso hicimos esta propuesta, para que se pueda interceder ante los Ejecutivos de cada país, desarrollar un encuentro y alcanzar un punto de inflexión", indicó González.

En ese sentido, el legislador reconoció que "hay un nuevo escenario" y que "hay que dialogar para subsanar el inconveniente".

Precisamente fuentes del Parlasur indicaron a Efe que la ausencia de delegados venezolanos en la reunión, que no acudieron pese a haber sido invitados, se interpretó como una decisión política para facilitar la participación de Paraguay y ofrecer una situación más cómoda para sus legisladores.

Además de este tema, la mesa del Parlasur también tomó la decisión de proponer una prórroga en el período de transición otorgado para designar en elecciones directas a los parlamentarios del Parlasur.

Según indicó a Efe el presidente de la delegación brasileña en la reunión, Newton Lima, la situación política de los diferentes países impide que "haya condiciones para hacer" estas elecciones directas, por lo que se decidió prorrogar la situación actual hasta que se puedan modificar las legislaciones de todos los países.

Fuentes del Parlasur indicaron que se estima entonces que hasta el período electoral de 2019 se mantendrá el sistema actual, que consiste en que los parlamentos nacionales deciden a quiénes envían al Parlasur en función del número de escaños que tiene cada partido.

Solo Paraguay elige diputados con voto directo para el Parlasur.

En su reunión de hoy, la Mesa Directiva también envió un duro comunicado de repudio por el espionaje de EE.UU. a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que consideró una "clara ofensa a la soberanía de Brasil" y una "evidente violación sistemática de los derechos de los ciudadanos comunes, empresas y hasta Jefes de Estado".

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