Paro. Rajoy dice que 2012 terminará con menos paro y menos recesión de lo previsto

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó este martes que la economía española terminará el año 2012 con una caída del Producto Interior Bruto menor al -1,5% y con un incremento del paro por debajo de las 600.000 personas, por lo que el balance final del año será mejor al estimado por el Ejecutivo en los Presupuestos Generales del Estado.
Durante una entrevista a la Cadena Cope, recogida por Servimedia, Rajoy destacó que las reformas y los recortes de gasto público que ha aplicado en diez meses de mandato están sirviendo para sanear la economía y cerrar el presente ejercicio con datos mejores de los previstos el pasado mes de marzo.
Rajoy pronosticó dos meses antes de que termine 2012 que el resultado del PIB y del paro a final de año será “algo mejor del previsto” por el Gobierno. De este modo, afirmó que “tocaremos suelo” en este año. “El año que viene será mejor y en 2014 llegará el crecimiento económico”, auguró.
Recordó que, desde que tomó posesión, advirtió de que 2012 sería “un mal año” para la economía y el empleo, pero pidió confianza en sus reformas, convencido de que “son las que van a permitir la recuperación económica de España” y la creación de empleo.
El presidente del Gobierno dijo entender el “descontento de la gente” hacia los recortes que se han aplicado este año, dado que “se han pedido muchísimos esfuerzos” e incluso ha subido los impuestos cuando prometió bajarlos durante la campaña electoral. Sin embargo, justificó la decisión por tratarse de “situaciones excepcionales”.
Rajoy adujo que el país debe centrarse ahora mismo en equilibrar las cuentas públicas y reducir el gasto para poder atender las deudas. “Es difícil crear empleo cuando se debe mucho dinero y España tiene una deuda de casi un billón de euros”, apuntó. “España está en un proceso de desendeudarse: las empresas, las familias y también las administraciones”.
Asimismo, defendió la reforma laboral aprobada en febrero, al entender que está mostrado “aspectos positivos” a pesar de las críticas de la oposición y de los sindicatos. Esgrimió como un “dato bueno” que unas 100.000 personas se han dado de alta por cuenta propia en lo que va de año y que hay “más flexibilidad” en las empresas para evitar despidos.