Pascual Sala (TC): "La situación actual no puede mantenerse indefinidamente"

Madrid, 23 may.- El presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, recuerda en la memoria de este órgano correspondiente a 2011 que hace un año rechazó la dimisión de tres magistrados para garantizar la continuidad y estabilidad del tribunal, pero advierte de que "la situación actual no puede mantenerse indefinidamente".

La memoria se ha hecho pública un día después de que el pleno del Constitucional aprobara un acuerdo, redactado en términos inusualmente duros, en el que amenazaban al PP y al PSOE con tomar "las medidas que están en su mano, por muy drásticas que sean", si los dos grandes partidos siguen sin alcanzar un acuerdo para renovar el tribunal.

El Constitucional, compuesto por doce magistrados, cuenta solo con once desde el fallecimiento en 2008 de Roberto García-Calvo, cuya plaza no ha sido cubierta, pero además otros tres -Eugeni Gay, Javier Delgado y Elisa Pérez Vera- están en funciones desde noviembre de 2010, cuando finalizó su mandato de nueve años.

"Debemos confiar en que, una vez culminadas las citas electorales que han tenido lugar en el año 2011, el Congreso cumplirá sin más demora su deber constitucional y propondrá al Rey el nombramiento de los cuatro juristas de reconocida competencia que le corresponde elegir", señala Pascual Sala en la presentación de la memoria, redactada antes del pleno de ayer.

El presidente del tribunal recuerda en el texto que la Constitución dispone que éste debe ser renovado por tercios cada tres años y añade que "cumplir con puntualidad este mandato es garantía de legitimidad de las instituciones" y que "no es aceptable prolongar sin explicación y sin límite temporal aparente el compromiso asumido por los miembros del tribunal".

Tras señalar que el año pasado se vio "obligado" a rechazar la renuncia de Gay, Delgado y Pérez Vera "ante la necesidad de garantizar la continuidad y estabilidad del tribunal", recuerda que adoptó esa decisión "sin perjuicio de hacer nuevamente presente (...) la necesidad de observancia de los plazos de renovación constitucional".

"Y es notorio que la situación actual no puede mantenerse indefinidamente", concluye Sala.

El presidente agrega que, "pese a todo", el tribunal ha seguido "cumpliendo plenamente su deber de velar por el respeto a la Constitución" y dice que en 2011 resolvió 6.721 asuntos, 220 de ellos mediante sentencia.

También advierte que a pesar de que, con el objetivo de reducir la carga de trabajo del tribunal, la Ley Orgánica del Constitucional se reformó para incluir la exigencia de "justificar la especial trascendencia constitucional" de los asuntos que se llevan a este órgano, muchas demandas siguen sin cumplir ese requisito, lo que impide a los magistrados pronunciarse sobre el fondo del asunto.

"Creo que esta realidad debería conducir a una reflexión por parte de los profesionales de la justicia que se dedican a representar y defender a los ciudadanos ante la jurisdicción constitucional de amparo", dice Sala.

La ley, en cualquier caso, sí ha tenido algún efecto, ya que por segundo año consecutivo ha habido un descenso significativo del número de recursos de amparo, que el año pasado fueron 7.098 frente a los 8.947 de 2010 y los 10.792 de 2009.

Sí se mantiene constante "el caudal de recursos de inconstitucionalidad y conflictos de competencia que presentan los poderes públicos, en defensa de la integridad del ordenamiento jurídico o de sus competencias, así como las minorías políticas en aras de la participación en las instituciones de la democracia o la impugnación de leyes tachadas de contrarias a la Constitución".

El presidente del Constitucional se refiere así a los 51 recursos y nueve conflictos de competencias, más otros tres en defensa de la autonomía local, que entraron en el tribunal en 2011, año en el que los tribunales de justicia presentaron también 51 cuestiones de inconstitucionalidad.