Patrulleras chinas en aguas disputadas recrudecen el conflicto con Japón

  • Varias patrulleras de China entraron hoy en aguas de las islas que este país se disputa con Japón y provocaron una contundente protesta de Tokio, en el último roce de un conflicto que ha tensado seriamente las relaciones entre los dos vecinos asiáticos.

Tokio/Pekín, 14 sep.- Varias patrulleras de China entraron hoy en aguas de las islas que este país se disputa con Japón y provocaron una contundente protesta de Tokio, en el último roce de un conflicto que ha tensado seriamente las relaciones entre los dos vecinos asiáticos.

China sostuvo que la decisión de patrullar las aguas que rodean el conflictivo archipiélago es "razonable y está totalmente justificada", después de que Tokio comprara este martes los terrenos de tres de los islotes que forman el disputado archipiélago ubicado en la región Asia-Pacífico.

El Gobierno nipón, por su parte, calificó de "extremadamente lamentable" la "intrusión" y presentó una "contundente protesta" al embajador chino en la capital nipona, Cheng Yonghua, informó la agencia Kyodo.

Las patrulleras chinas de vigilancia entraron a primera hora de hoy en aguas territoriales de ese grupo de islas del Mar de China Oriental, conocidas como Senkaku en Japón, Diaoyu en China y Tiaoyutai por Taiwán, que también las reclama.

Según la Guardia Costera de Japón, uno de sus buques hizo una señal de advertencia a los barcos chinos, pero éstos respondieron alegando que estaban patrullando territorio chino y pidieron a su vez a los japoneses que abandonaran la zona.

Se trata de la primera vez que un número tan elevado de naves chinas entran al mismo tiempo en aguas de las islas en disputa, donde permanecieron cerca de siete horas antes de alejarse de la zona, según las autoridades niponas.

El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, aseguró que su Gobierno tomará "todas las medidas posibles" para garantizar la seguridad en torno a las islas deshabitadas, que se cree cuentan con ricos recursos minerales y están formalmente administradas por la provincia nipona de Okinawa.

Pekín, en cambio, mantiene que "la actual tensión entre China y Japón está causada completamente por Japón", según aseguró hoy el portavoz chino del Ministerio de Exteriores, Hong Lei, en rueda de prensa ordinaria.

Hong incidió en que el país nipón debe "volver a pensar sobre sus decisiones y corregir sus actos" para solucionar el conflicto a través de la vía de la negociación.

El portavoz se negó a contestar si el envío de patrullas chinas a las aguas de esas islas empeorará la situación, si bien defendió que el Gobierno chino había actuado en relación a las circunstancias.

"La parte china ha tomado medidas razonables y justificadas para defender la soberanía de su territorio y sus intereses", aseguró Hong.

En Tokio, el viceministro nipón de Exteriores, Chikao Kawai, subrayó al embajador chino en tono más conciliador la importancia de que ambas partes "no pierdan la perspectiva" de sus relaciones y respondan a la disputa "con calma", al tiempo que instó a Pekín a garantizar la seguridad de los ciudadanos nipones en China.

El creciente enfrentamiento entre ambos países ha derivado en ligeras disputas entre ciudadanos chinos y los japoneses que se encuentran en el país vecino, según publican varios medios chinos.

Frente a ello, Hong hoy explicó que "los chinos están profundamente decepcionados con el Gobierno japonés", si bien defendió que, a pesar de este sentimiento, "los ciudadanos japoneses son inocentes".

"China es un país donde impera la ley, los ciudadanos japoneses están a salvo en China y serán protegidos de acuerdo a la ley. Al mismo tiempo, pensamos que los chinos tienen que expresar sus ideas racionalmente y sin infringir la legislación", indicó el portavoz.

En medio del conflicto, la ciudad de Shanghái llevará a cabo mañana un simulacro con sirenas antiaéreas en casi todo su territorio, un ejercicio anual que en esta ocasión coincide con la actual tensión en las Diaoyu/Senkaku, según informó hoy el gobierno municipal.

La situación entre los dos países amenazan con poner en peligro las celebraciones por el 40 aniversario de la normalización de lazos bilaterales tras la II Guerra Mundial, previstas para finales de este mes.

De hecho, en Japón ya se han cancelado algunos eventos culturales que estaban programados para el aniversario, como el concierto de un conocido cantante chino que estaba previsto en Tokio para la última semana de septiembre.

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