Pedraz deja en libertad al ex ministro de interior guatemalteco vielman


El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decidió hoy dejar en libertad al ex ministro de Interior de Guatemala Carlos Vielman, al que había encarcelado hace un mes y que está reclamado por las autoridades de su país acusado de haber participado en el año 2006 en la ejecución extrajudicial de siete presos de la cárcel de El Pavón.
El magistrado decidió excarcelar a Vielman después de que las autoridades judiciales de Guatemala no hayan formalizado la demanda de extradición en el plazo de 40 días que marca el convenio suscrito entre los dos países, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.
La no formalización de la demanda se debe a que la Corte de Constitucionalidad de Guatemala ha concedido a Vielman amparó provisional frente a la extradición solicitada a España.
Ante esta circunstancia, el juez Pedraz se ha visto obligado a dejar en libertad al ex ministro del Interior a pesar de que hace poco más de un mes, el pasado 14 de octubre, ordenó su ingreso en prisión preventiva.
ASESINATO DE PRESOS
Vielman fue detenido el 13 de octubre por la Policía Nacional en Madrid en virtud de las órdenes de busca y captura emitidas contra él por las autoridades guatemaltecas.
Guatemala emitió el pasado 10 de agosto órdenes de captura contra 16 personas entre las que se encuentran, además de Vielman, el líder opositor Alejandro Giammatei, el antiguo fiscal general de Guatemala Juan Luis Florido, el ex director de la Policía Nacional Civil (PNC) Erwin Sperisen y el ex subdirector de Investigación Criminal Javier Figueroa.
Vielman y los demás reclamados están acusados de delitos de ejecución extrajudicial y asociación ilícita por haber participado presuntamente en la estructura criminal que operó desde el Ministerio de Gobernación (Interior) durante el gobierno del presidente Oscar Berger, entre los años 2004 y 2007.
El grupo habría ordenado y llevado a cabo el asesinato de siete reclusos el 25 de septiembre de 2006 en la cárcel de El Pavón. Con esta acción, los reclamados pretendían recuperar el control del centro penitenciario, que se encontraba bajo control de los reclusos tras un motín.

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