Pedraz envía a prisión a las yihadistas que reclutaban mujeres para el Daesh

  • El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado hoy a prisión a tres mujeres y a un hombre detenidos esta semana por formar parte de una red que reclutaba a chicas jóvenes a través de las redes sociales para luchar en Siria e Irak junto al Daesh (Estado Islámico).

Madrid, 18 dic.- El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado hoy a prisión a tres mujeres y a un hombre detenidos esta semana por formar parte de una red que reclutaba a chicas jóvenes a través de las redes sociales para luchar en Siria e Irak junto al Daesh (Estado Islámico).

Los cuatro fueron arrestados el pasado martes en Melilla, Ceuta y Barcelona y hoy han pasado a disposición del juez, quien ha decidido, a petición del fiscal, enviarlos a prisión incondicional por un delito de integración en organización terrorista.

Tres de los detenidos han respondido a las preguntas del juez y del fiscal mientras que un cuarto se ha negado a declarar hasta que se levante el secreto del sumario, han indicado las mismas fuentes.

Además de estos cuatro, el martes fue arrestada una adolescente de 17 años que ha ingresado en un centro de menores de Madrid tras comparecer ante la Fiscalía de Menores de Melilla.

A los cinco se les atribuye labores de reclutamiento de mujeres jóvenes a través de las redes sociales y foros de WhatsApp para enviarlas a luchar a Siria e Irak en el Estado Islámico.

Fueron detenidos como parte de la Operación Kibera contra el terrorismo yihadista y los arrestos se practicaron en Melilla (dos mujeres y un hombre), Ceuta (una joven de 21 años) y Barcelona (otra mujer de nacionalidad chilena).

La operación también se saldó con dos detenidos en la localidad marroquí de Castillejos.

Está previsto que en los próximos días la Fiscalía de menores de la Audiencia Nacional vuelva a tomar declaración a la adolescente, que es la segunda adolescente que ingresa en un centro de menores español por su vinculación con una red de captadores de yihadistas.

El pasado 5 de agosto el Juzgado de Menores de la Audiencia Nacional ordenó el internamiento de una chica de 14 años, detenida cuando supuestamente iba a ser reclutada por grupos yihadistas y enviada a Irak.

Los cinco detenidos están acusados de formar parte activa de una red internacional en la que cada uno desempeñaba un rol concreto de captación, reclutamiento y envío de mujeres jóvenes al frente sirio-iraquí en el marco del Daesh.

Según el Ministerio del Interior, en el primer estrato estarían los directores de la red, papel desempeñado por los dos arrestados en Marruecos que, si bien actuaban en la sombra, ostentaban la máxima responsabilidad de la red y se valían de facilitadores y mujeres jóvenes que tendrían el papel de "reclutadoras activas".

Las cuatro mujeres detenidas en España tenían esta misión. Manejaban las redes sociales para reclutar a otras jóvenes, el último escalafón de la red.

Interior cifra que hasta la fecha se ha logrado identificar a doce mujeres captadas tras ser sometidas a un proceso de radicalización a través de las redes sociales, con el objetivo de integrarlas en el Daesh y enviarlas a la zona de conflicto.

Mientras, el único hombre detenido en España tenía como rol el facilitar todos los contactos.

De las investigaciones se desprende que las reclutadoras insertaban mensajes y propaganda en redes sociales y Facebook en los que insistían en "la supuesta crisis de valores existente en la sociedad occidental actual", que sólo podría superarse con el Islam.

Se trata de mensajes dirigidos a mujeres jóvenes, cuyas respuestas positivas filtraban las reclutadoras para seleccionar a las víctimas que pasarían a la segunda fase.

En ella, una vez seleccionadas, se las redirigía a foros privados de WhatsApp donde se les daba consignas para pasar a la acción.

Cuando ya daban ese paso, la red las derivaba a foros más exclusivos y con más medidas de seguridad, y sólo cuando se tenía constancia del reclutamiento efectivo se producía el contacto personal.

Todas ellas cumplían una serie de patrones comunes, como su juventud -algunas menores de edad-, bajas expectativas socio-laborales o usuarias de redes sociales sin supervisión. La preferencia para captarlas era Ceuta y Melilla.

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