Pérez y Baldizón buscan más apoyo para segunda vuelta electoral en Guatemala

  • El general retirado Otto Pérez Molina y el empresario Manuel Baldizón, ganadores de las elecciones del pasado domingo en Guatemala, empezaron hoy a afinar sus estrategias con el fin de sumar apoyos para la segunda vuelta electoral, el próximo 6 de noviembre, cuando se disputarán la Presidencia.

Guatemala, 13 sep.- El general retirado Otto Pérez Molina y el empresario Manuel Baldizón, ganadores de las elecciones del pasado domingo en Guatemala, empezaron hoy a afinar sus estrategias con el fin de sumar apoyos para la segunda vuelta electoral, el próximo 6 de noviembre, cuando se disputarán la Presidencia.

Los dos candidatos anunciaron alianzas, pero advirtieron que no negociarán puestos ni cuotas de poder.

El pasado domingo, en la primera vuelta electoral, Pérez Molina, del derechista Partido Patriota (PP) obtuvo el primer lugar con 36,09 % de los votos - tras el escrutinio del 98,13 %-; y el abogado y empresario Manuel Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (Líder), quedó en segunda posición con el 23,27 % de apoyo.

Pérez Molina, de 60 años, quien busca la Presidencia por segunda ocasión consecutiva, dijo este martes a la prensa que ha iniciado acercamientos con los partidos afines a sus ideas conservadoras, los cuales considera pueden "sumar" votos a su favor.

En ese sentido, mencionó al partido Compromiso, Renovación y Orden (Creo), de Eduardo Suger, que logró el tercer lugar de las elecciones del domingo, y a Visión con Valores y Encuentro por Guatemala (Viva-EG), que postuló al expastor evangélico Harold Caballeros.

El exmilitar considera que los 13 puntos de ventaja que lleva sobre su contrincante, así como el triunfo obtenido en 19 de los 22 departamentos del país, le otorgan "amplías" posibilidades de ganar la Presidencia en la segunda vuelta.

Sin embargo, aseguró que no bajará la guardia y dijo que tiene previsto "invertir al menos" un millón de dólares más en su campaña.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ordenó al partido de Pérez Molina la semana pasada, días antes de la primera vuelta, suspender la campaña proselitista por haber superado el techo máximo de seis millones de dólares de gastos, fallo que los abogados del PP impugnaron, pero el trámite aún no ha sido resuelto.

Por su parte, Baldizón convocó a los guatemaltecos a que se unan a una "cruzada nacional" para que Guatemala "no vuelva al pasado", en referencia a Pérez Molina, un general retirado del ejército que ofrece "mano dura" para combatir la violencia.

Baldizón, abogado y empresario de 41 años, que convenció a más de un millón de guatemaltecos con su propuesta populista, se quitó la tradicional corbata roja que identifica a su partido y la cambió por una azul, que representa al país.

"Hago el llamado público a toda la población a que se unan a esta cruzada para gobernar juntos", dijo a medios locales.

Aseguró que contratará a "expertos estadounidenses" en mercadotecnía y comunicación política, a quienes no identificó, para que le asesoren en su campaña de segunda vuelta, para revertir los resultados de las votaciones del domingo, pero no reveló cuánto dinero piensa invertir ni los nombres de quiénes lo financiarán.

Además, pidió a la Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú, quien participó como candidata presidencial del Frente Amplio de Izquierda, que sólo consiguió 2 de los 158 escaños al Congreso, unirse a su plataforma.

"Para mí sería ideal que una premio Nobel pueda estar dentro de la mesa de diálogo", dijo Baldizón, pero explicó que la invitación es para todos los sectores, incluido el empresario Mario Estrada, de la Unión del Cambio Nacional, que quedó en cuarto lugar de las votaciones y con al menos 14 diputados al Congreso.

Sin embargo, cualquier que sea el ganador de la segunda vuelta, carecerá de un bloque mayoritario en el Parlamento que lo ayude a gobernar con soltura ya que, según los resultados del TSE, ningún partido logró dominar los 158 escaños que estaban en disputa.

El partido de Pérez Molina consiguió 56 diputados; seguido de la coalición oficialista integrada por los partidos Unidad Nacional de la Esperanza y Gran Alianza Nacional con 47; la Unión del Cambio Nacional, 15; el partido Líder 13; y Compromiso, Renovación y Orden, 12.

Los quince restantes quedaron en manos de partidos minoritarios, mientras que de las 333 alcaldías, 112 fueron ganadas por la alianza oficialista y 106 por el Partido Patriota.

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