Piden 10 años a 2 presuntos etarras que usaban la clave informática de "Thierry"

Madrid.- La fiscal ha mantenido hoy su petición de sendas penas de 10 años de cárcel para Julen Etxaniz y Arkaitz Landaberea, al considerar probada su integración en un comando informativo de ETA y que utilizaban una clave de encriptación informática intervenida al exdirigente etarra "Thierry".

En el juicio, que hoy quedó visto para sentencia en la Audiencia Nacional, la fiscal Carmen Monfort ha expuesto que ambos acusados pertenecían al comando "Urruti" de ETA desde 2006, que elaboró informaciones sobre varios guardias civiles, ertzainas y comisarías de la Ertzaintza de Hernani, Rentería y varios barrios de San Sebastián (Guipúzcoa).

Los dos han rechazado contestar a las preguntas de la fiscal y de la acusación particular -ejercida por la Asociación Unificada de Guardias Civiles que solicita la misma pena que la Fiscalía-, y a preguntas de su abogado, Iñigo Iruin, han negado su pertenencia a ETA y han alegado que su relación es de amistad desde la infancia.

Sin embargo, la fiscal sostiene que Landaberea -que, en el momento de su detención, estaba terminando la carrera de Ingeniería Informática- redactó un manual sobre encriptación que se distribuía entre los miembros de ETA, cuyas directrices también utilizaba para encriptar las informaciones elaboradas junto a Etxaniz.

Varios peritos han señalado que los documentos electrónicos incautados durante el registro de los domicilios de los acusados estaban encriptados y que el manual redactado por Landaberea era "inédito", extremo negado por la defensa que asegura que fue publicado por el acusado en una revista de su facultad.

Según el relato del instructor de un atestado sobre los acusados, la Guardia Civil pudo tener acceso a estos documentos tras introducir una clave que constaba en un archivo hallado entre la documentación informática incautada a Francisco Javier López Peña, "Thierry" en 2008, cuando el etarra era jefe político de ETA.

Por su parte, la defensa ha sostenido que las declaraciones de los dos imputados fueron obtenidas mediante tortura y ha llamado como testigo a una abogada que asistió a Landaberea y que solicitó el procedimiento de Habeas Corpus al considerar que no se habían respetado los derechos del detenido.

"Llama la atención que dos personas que han sido torturadas tarden nueve meses en presentar una denuncia", ha manifestado la fiscal, al contestar al argumento de la defensa de Etxaniz y Arkaitz de que ambos habían sido maltratados y se les había forzado a declarar.

Iruin ha solicitado así la libre absolución de sus patrocinados y ha argumentado que no hay datos que constaten su integración en la organización terrorista, indicando además que la fecha de creación del manual de encriptación que se atribuye a Landaberea es dos meses posterior a la detención de Thierry en la que se encontró la clave que abría los archivos de los imputados.