San Sebastián, 18 may.- La Fiscalía de Gipuzkoa ha pedido hoy 28 años y seis meses de prisión para un hombre de origen venezolano que hace tres años mató en Errenteria a su compañera sentimental de nueve cuchilladas e hirió a su propio hermano y al hijo mayor de la víctima, fruto de una relación anterior de esta.
El procesado ha sido juzgado esta semana en la Audiencia de Gipuzkoa por un jurado, que a partir del lunes se reunirá para deliberar y emitir su veredicto.
El Ministerio Público ha rebajado en 6 años y medio su petición inicial al entender que el acusado, que ha admitido el crimen, estaba afectado de forma leve por el consumo de alcohol cuando ocurrieron los hechos, el 29 de diciembre de 2008, en el domicilio de Errenteria en el que convivía la pareja.
La letrada de la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer y la acusación particular, que ejerce el hijo de la víctima, han mantenido sus peticiones de penas de 35 años de prisión, mientras que la defensa ha reclamado la absolución al entender que su representado sufrió un trastorno mental transitorio como consecuencia del consumo de alcohol y cocaína, sustancias que dice que potenciaron un delirio por celos.
La fiscal ha dicho que la víctima, Clara Rangel, no tuvo ninguna posibilidad de defensa y que su compañero la agredió con un cuchillo cuando estaba tumbada en la cama, por lo que su capacidad de reacción fue "nula" y el ataque fue "sorpresivo, inopinado y claramente alevoso".
Ha señalado que la afirmación del acusado de que Clara era su "amor" y que sin ella se le acababa "la vida" es "muy ilustrativa" de su "perfil de maltratador", ya que ante los problemas que atravesaba la relación surgieron los celos y el temor al abandono.
"Se dijo, como no la tengo, acabo con ella y luego con mi vida", ha agregado la fiscal, que ha recordado que el procesado se autoinfligió heridas de gravedad con un cuchillo.
La defensa, por su parte, ha manifestado que el intento de suicidio del acusado, que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia tras el crimen, explicaría que no fue consciente de lo que hizo, ya que, cuando se percató de ello, decidió acabar con su vida.
El acusado, de 32 años, que tenía dos hijos con Clara, de dos años y 6 meses cuando ocurrieron los hechos, ha asegurado que en ningún momento de su vida pensó que podría hacer "cosas de esa magnitud" y que se encuentra "muy afectado" por ello y "muy arrepentido".
Ha pedido perdón a su familia y al jurado y ha hecho un llamamiento a las personas que tienen problemas con sus parejas, con el alcohol y las drogas para que "busquen ayuda" y "no lleguen a cometer" la misma "locura" que él, y "vaya disminuyendo esta lacra".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios