Piden restricciones a los matrimonios entre budistas y musulmanes en Birmania

  • Una convención de monjes budistas ha propuesto la creación de una ley que restrinja los matrimonios interreligiosos para acabar con la tensión entre musulmanes y budistas en Birmania (Myanmar), informó la prensa birmana.

Bangkok, 14 jun.- Una convención de monjes budistas ha propuesto la creación de una ley que restrinja los matrimonios interreligiosos para acabar con la tensión entre musulmanes y budistas en Birmania (Myanmar), informó la prensa birmana.

Unos 200 monjes se encuentran reunidos ayer y hoy en Rangún, la antigua capital y la mayor cuidad del país, con el objetivo de buscar solución a la violencia sectaria que ha provocado más de 200 muertos desde al año pasado.

"Celebramos esta reunión con la intención de proteger nuestra religión budistas y también para tener paz y armonía en nuestra comunidad", dijo U Dhammapiya, portavoz de la convención, según el diario "Irrawaddy".

U Dhammapiya indicó que los religiosos asistentes discuten la elaboración de un borrador de ley que obligaría a las mujeres budistas a obtener el permiso de sus padres para casarse con un musulmán, quien tendría que convertirse al budismo.

El proyecto preparado por los monjes incluye penas de hasta 10 años de cárcel y la confiscación de las propiedades para quienes incumplan la ley.

El portavoz de la convención señaló que el borrador se inspira en las leyes que restringen los matrimonios entre personas de diferente credo en Singapur y Malasia.

En Malasia, aquellos que se desposan con musulmanes deben convertirse a la fe islámica.

El monje U Wirathu, que a través de la campaña 969 aboga por la segregación de las comunidades budistas y musulmana, expresó su apoyo al borrador de la ley.

"Yo he soñado con la aprobación de esta ley por mucho tiempo. Es importante tener esta ley para proteger la libertad de nuestras mujeres budistas", señaló el religioso.

Kyaw Khin, secretario de Federación de Musulmanes de Myanmar, indicó que la ley propuesta vulnera los derechos humanos básicos con restricciones que suponen un "abuso".

Recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que "los hombres y mujeres mayores de edad, sin limitación de raza, nacionalidad o religión, tienen derecho a casarse y formar una familia".

El año pasado, más de 160 personas murieron en los enfrentamientos entre budistas y musulmanes en el estado Rakhine en el este de Birmania, provocando más de 15.000 desplazados, en su mayoría musulmanes de la minoría rohingya.

Los rohingyas, a los que el Gobierno considera "bengalíes" y niega la ciudadanía, viven con restricciones para casarse, tener hijos e incluso para viajar de una aldea a otra vecina.

En los primeros meses de este año, la violencia se extendió por una docena de ciudades en el centro y norte del país, en la mayoría de los casos con ataques contra la minoría musulmana, que supone un 6 por ciento de la población.

El pasado marzo en la ciudad de Meiktila, situada en la división de Mandalay, 43 personas fueron asesinadas, incluidos varios niños de una escuela islámica que fueron apaleados y quemados por la multitud.

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