Pintadas nazis en un local de Vitoria donde se construirá una mezquita

  • La pared exterior del local en el que un colectivo de musulmanes de origen pakistaní proyecta construir una mezquita en Vitoria ha amanecido hoy cubierto de pintadas racistas y contra el Islam, junto a las que desconocidos han plasmado una esvástica nazi y una diana.

Vitoria, 23 jul.- La pared exterior del local en el que un colectivo de musulmanes de origen pakistaní proyecta construir una mezquita en Vitoria ha amanecido hoy cubierto de pintadas racistas y contra el Islam, junto a las que desconocidos han plasmado una esvástica nazi y una diana.

Junto a este símbolo se pueden leer las frases "España no es un zoo", "moros no" y "stop al Islam".

No es el primer ataque que ha sufrido este local, ya que el pasado día 2 varios trozos de carne de cerdo fueron arrojados por unos desconocidos al interior de esta lonja, ubicada en el barrio de Zaramaga de la capital alavesa.

Los atacantes rompieron la cadena y el candado que cerraba la puerta de madera de acceso a la lonja y, una vez dentro, arrojaron los trozos de carne de cerdo y una cantidad de sangre, vedados por el Corán como alimentos, al suelo del local.

Los daños fueron descubiertos por los promotores de este centro de oración, que denunciaron los hechos ante la Ertzaintza, que ha abierto una investigación.

Esta asociación alquiló el local hace casi medio año y cuenta con la licencia municipal para acometer las obras, que no han podido comenzar por las dificultades que están teniendo, como por ejemplo por la negativa de la comunidad de vecinos del portal contiguo a una toma de agua.

La construcción de esta mezquita está rodeada de polémica desde que vecinos de la zona tuvieron conocimiento de la actividad religiosa que se iba a desarrollar en el local.

En estos meses se han celebrado varias manifestaciones en Zaramaga en contra de la mezquita, e incluso el alcalde de la ciudad, Javier Maroto (PP), ha planteado un local alternativo a los promotores de la misma para construir el templo, ya que considera que la calle en la que se quiere instalar es pequeña para acoger la afluencia de fieles que se espera.

El Gobierno Vasco también ha tratado de mediar en este asunto y ya pedido al Ayuntamiento de la ciudad que ejerza su obligación constitucional de "garantizar y promover la libertad religiosa y de culto" en la ciudad.

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