Podemos apuesta por el "derecho a decidir", pero prefiere una España unida

En más de una ocasión Pablo Iglesias se ha mostrado partidario del derecho a decidir en Catalunya, aunque al mismo tiempo tampoco ha ocultado su preferencia porque de esa consulta no saliese la independencia. La propuesta de Podemos pasa por defender "el derecho de los pueblos a decidir como un derecho democrático básico".

"Reconocimiento del derecho de los distintos pueblos de Europa a constituirse como tales y decidir democráticamente su futuro", se expresa en el programa. Si bien también indica que deberían determinarse mediante un referédum vinculante "todas las decisiones sobre la forma de Estado y las relaciones a mantener entre los distintos pueblos si solicitaran el derecho de autodeterminación". Es decir, consulta sí, pero habiendo promovido previamente una Asamblea Constituyente, en la que sean los españoles los que decidan sobre qué modelo territorial quieren para el país.

"Entendemos que el hecho de que decidieran sólo los catalanes sería mucho peor que si decidiéramos todos los españoles", explica a este periódico Juan Carlos Monedero, uno de sus ideólogos."El marco territorial de España tenemos que decidirlo los españoles", afirma "Y esa decisión la vamos a tomar los catalanes, los vascos, los andaluces".

La preferencia de Podemos es que ese modelo sea el federal, en línea con la propuesta que también hacen los socialistas. "Sería factible que el TC estuviese en Barcelona y la comisión Nacional del Mercado de Valores en Vigo, pero para que el pueblo catalán, vasco, andaluz... se sientan parte de los pueblos de España tienen que tomar esa decisión no la puede tomar nadie por ellos. Y como no queremos que se vaya nadie apostamos por el derecho a decidir", dice.

¿Dónde están para Podemos los límites del derecho a decidir?¿sería posible que un pueblo, incluso un barrio, decidiesen en un momento dado independizarse y declararse como "república independiente"?El programa no lo explicita. Y Monedero resta credibilidad a la idea.

"Podemos hacer una reducción al absurdo de todo, y al final llegaríamos a callejones sin salida", afirma, "Pero la pregunta de fondo es si realmente los pueblos tienen que tener el derecho a dotarse de sus propias reglas de convivencia. Nosotros creemos que la convivencia política reclama estabilidad. Y la estabilidad solamente la logras cuando la gente se siente representada. Y que los pueblos decidan la forma en la que se articula su convivencia es un derecho inalienable"

En cualquier caso, matiza también es que una propuesta deautodeterminación debería acordarse por consenso, "En ese consenso tendríamos que discutir los términos. Si se toma una decisión que afecta al conjunto del Estado tenemos que encontrar todos los términos del acuerdo. Lo que es espectacular es que en este país se esté montando el escándalo que se está montando porque alguien quiere votar", dice.