Podemos y PSOE, cara y cruz de cómo aprovechar la campaña del 20-D

Termina la campaña más reñida de la historia de nuestra democracia y a dos días de que las urnas decidan quién rige el futuro de los próximos cuatro años, surge la pregunta¿quién ha conseguido en estos días convencer a más electorado?

Los expertos no se ponen de acuerdo sobre el poder de las campañas en la decisión de voto final, pero los partidos se han volcado en tratar de convencer al indeciso, ese votante que a estas alturas, según las últimas encuestas, roza el 40% y que se perfila clave para decidir al ganador.

La campaña se ha desarrollado esta vez en términos atípicos, con una desacostumbrada presencia mediática de los candidatos, con polémica sobre la obligación o no de participar en los debates-se han celebrado hasta cuatro- y, en colofón, hasta con puñetazo al presidente del Gobierno. Pese a esto, y aunque parezca lo contrario, ha sido la campaña menos bronca de las que hemos tenido hasta ahora, con menos ataques personales entre los 'presidenciables'. De estos, sólo se recordará el "indecente" de Sánchez a Rajoy y el "ruin" de Rajoy a Sánchez.

Los expertos de www.electocracia.com, portal de información política, sociológica y empresarial estratégica, han elaborado el 'ranking' de los partidos en función de la eficacia de sus campañas. La valoración se obtiene de cruzar las variables de las encuestas publicadas antes y durante estos quince días 'oficiales' y la calificación de catorce expertos en consultoría estratégica y demoscópica.

Según este análisis, Podemos ha hecho la mejor campaña y el PSOE la peor. El partido de Iglesias ha ido de "menos a más, transmitiendo en todo momento la sensación de "remontada" que buscaban entre el electorado de la izquierda y muchos indecisos", explica Rubén Rodríguez, uno de sus fundadores. La idea de la "remontada" ha calado entre una parte del electorado "desencantado" con los viejos partidos e indeciso entre los emergentes, o entre los que antes apostaban por el PSOE y ahora prefieren a la formación morada.

Según estos expertos, Iglesias ha sabido "transmitir frescura y moderar su mensaje". Su mejor momento fue el debate a cuatro, organizado por Atresmedia, y en el que en ocasiones se vio a un Iglesias ejerciendo de "árbitro" en la contienda Sánchez-Rivera. La mayoría de encuestas postdebate le dieron como ganador. Por el contrario, el peor momento fue, afirman, "el inicio de la campaña, debido a cierta incertidumbre ante el reto de movilizar, llenar auditorios y salir bien de los debates". Podemos partía entonces de una cuarta plaza, y acusaba un mal resultado en las elecciones catalanas del 27-S, en las que la candidatura de Catalunya sí que es Pot se quedó en apenas once escaños.

Entre hipsters y moteros, el PP se ha tomado su campaña con sentido del humor. Después del 'patinazo' de un controvertido spot en el que se comparaba la UVI de un hospital con la situación del país, el partido ha sabido enfocarse a una campaña "estable", aunque "plana", con la que ha "buscado fidelizar a su numeroso electorado tradicional". Lo cierto es que más que convencer al indeciso, los populares tenían como propósito evitar que la sangría de voto fuera a mayores en manos de Ciudadanos.

"Los líderes del PP y su equipo de campaña han sabido conectar con su base tradicional la mayoría de los días", afirma Rodríguez, que apunta a una campaña "de perfil bajo, con un eslogan pobre pero dirigido a sus targets más fieles". El peor momento, sin duda, el mitin central de campaña en Las Rozas (Madrid), donde no lograron llenar aforo, y el debate con Sánchez, que muchos consideran perdió el presidente.

En tercer lugar, Ciudadanos. "La campaña ha sido compleja y fallida", concluyen desde www.electocracia.com. El liderazgo excesivo de Albert Rivera, "aparentemente muy fatigado", y la incapacidad de "vender la fuerza del partido", han provocado que la buena situación de partida-las encuestas los llegaron a colocar en segundo puesto-se desinflase, según las últimas encuestas.

Según Rodríguez, las expectativas eran "peligrosamente altas" y eso colocó la exigencia muy alta para la formación y en especial para su líder, "el debate a tres y el debate a cuatro no transmiten la sensación de cumplir con el listón". El mejor momento, al contrario que el PP, fue el mitin central de campaña, en el Palacio Vistalegre de Madrid, con lleno histórico. El peor, el debate a cuatro, "se esperaba más de Rivera como una exigencia impuesta, y la polémica con la violencia de género que sus rivales aprovecharon", dice en relación a la propuesta del partido naranja de eliminar la discriminación positiva hacia la mujer en este tipo de agresiones.

"El PSOE ha hecho una campaña deficiente, un viaje a ninguna parte", concluyen estos expertos. Los socialistas encaran las elecciones con muchas incertidumbres. No sólo por la volatilidad de los pronósticos, sino porque en el aire está también, aparentemente, el futuro del secretario general.

Sánchez, consideran, "ha resultado escesivamente agresivo, no ha sabido destacar sus puntos fuertes ni vencer el partido en algunos territorios donde funciona bien, como Asturias, Andalucía o Extremadura". El mejor momento para los socialistas, el mitin central en Valencia, con una importante movilización. El peor, los debates. El "a cuatro" donde, afirman, "no supo transmitir ninguna empatía" y el cara a cara. Los insultos y descalificaciones, primero a Rivera y luego a Rajoy, podrían pasarle factura este domingo.