Polémica en Bélgica por la muerte de un joven detenido a manos de la policía

  • La muerte de un joven al recibir una paliza de la policía mientras estaba detenido en una comisaría de Mortsel (norte de Bélgica) ha provocado reacciones encontradas entre el Ministerio del Interior y la administración local sobre cómo depurar responsabilidades, informan hoy los medios belgas.

Bruselas, 25 feb.- La muerte de un joven al recibir una paliza de la policía mientras estaba detenido en una comisaría de Mortsel (norte de Bélgica) ha provocado reacciones encontradas entre el Ministerio del Interior y la administración local sobre cómo depurar responsabilidades, informan hoy los medios belgas.

El suceso tuvo lugar en 2010 en el citado municipio ubicado en la provincia de Amberes, pero los detalles del mismo no salieron a la luz hasta el pasado viernes, cuando la televisión pública flamenca VRT emitió un reportaje que incluía imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de las dependencias policiales.

El reportaje muestra cómo Jonathan Jacob, de 26 años, recibió una paliza por parte de seis agentes en la celda donde se encontraba detenido por comportamiento "sospechoso", inducido al parecer por haber consumido anfetaminas.

Tras constatar que el detenido mantenía una actitud violenta dentro de la celda, un grupo de seis agentes con equipamiento antidisturbios decidió entrar para inmovilizarlo, lanzando antes una granada aturdidora y posteriormente asestando múltiples golpes al detenido con porras y barras de hierro.

Acto seguido, un médico entró en la celda para administrar un calmante al detenido todavía rodeado por los agentes, pero éste ya había fallecido a causa de una hemorragia en el hígado.

Mientras el caso está en fase de apelación en un tribunal belga, la emisión del reportaje ha suscitado reacciones encontradas por parte de responsables políticos de diferentes partidos y niveles de administración.

La ministra de Interior, la liberal francófona Joëlle Milquet, afirmó que es "inadmisible" que los agentes implicados en la muerte del detenido estén todavía de servicio, y en particular reclamó la suspensión del agente que propinó los golpes fatales a Jacob, en una carta enviada a las autoridades locales.

El alcalde de Amberes y líder del partido independentista flamenco, Bart De Wever, afirmó que ha "tomado nota" de las reacciones políticas que demandan la apertura de un procedimiento disciplinario, y subrayó que el caso se está analizando "muy en serio" tras la difusión de las imágenes.

Señaló que el tribunal competente "no ha decidido suspender a los agentes" implicados pese a haber visionado anteriormente los vídeos de los hechos, y añadió que no pretende tomar decisiones "de forma precipitada y en función de la opinión pública", en una entrevista concedida hoy a la televisión VTM.

"El tribunal concluyó que los policías no eran responsables de la muerte del joven. El anterior alcalde no pidió que los agentes fueran suspendidos", dijo el nacionalista flamenco De Wever.

Por su parte, el socialista flamenco (SP.A) Robert Voorhamme solicitó al Ayuntamiento de Amberes -administración de la que depende directamente la policía local implicada- que abriera "inmediatamente" un procedimiento disciplinario con independencia de si se han cometido infracciones penales.

"En ningún caso puede justificarse el recurso a la violencia de esta magnitud por parte de seis policías armados, contra un hombre desarmado y desnudo en una celda de cuatro metros cuadrados", afirmó en declaraciones recogidas por el diario "Le Soir".

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