Pekín, 30 jun.- La policía de la región autónoma china de Xinjiang (noroccidente) anunció la captura del único fugitivo de la banda que cometió el pasado miércoles los violentos ataques en la ciudad de Lukqun, en los que fallecieron 35 personas.
El detenido, Yiblayan Eli, es uno de los integrantes del grupo de 17 criminales, que perpetró actos terroristas en Lukqun, integrado por extremistas religiosos y liderado por Ahmatniyaz Sidiq, según un comunicado policial, citado por Xinhua.
Al parecer, la banda recaudó fondos, adquirió armas blancas, gasolina, e inspeccionó Lukqun y alrededores para preparar el ataque a perpetrar a mediados de junio.
Sin embargo, debido a que la policía local arrestó a uno de los integrantes el martes pasado, los otros 16 decidieron atacar con armas blancas varias comisarias, edificios administrativos, una obra en construcción, y prender fuego a varios coches policiales.
En los altercados de la madrugada del miércoles, 15 de lo alborotadores fueron identificados, once fallecieron en el lugar del crimen y la policía local capturó a otros cuatro que estaban heridos, mientras Yiblayan Eli logró escapar, hasta hoy.
Xinhua especificó que entre las víctimas, había 16 personas de la etnia uigur y que la policía local abrió fuego y mató a 11 de los presuntos asaltantes.
Los agresores mataron a 24 personas -entre ellas dos policías-, e hirieron a 21 agentes y civiles.
El viernes otro brote de violencia ocurrió en la ciudad de Hotan (una de las principales de Xinjiang), donde más de cien personas en motocicletas y con cuchillos atacaron la comisaria de Karakax, mientras que en la localidad de Hanairike, otra turba armada asaltó la ciudad y perpetró más reyertas.
Acerca de estos dos últimos incidentes no hubo información oficial ni se informó acerca del número de muertos, heridos o arrestos.
Los incidentes ocurren poco antes de celebrarse el cuarto aniversario del peor conflicto étnico en China, el 5 de julio de 2009, cuando en diversas protestas de uigures en las principales calles de Urumqi, la capital de Xinjiang, hubo 200 muertos.
Xinjiang es, junto al Tíbet, uno de los polvorines étnicos del oeste de China con frecuentes tensiones entre minorías como la uigur, de religión musulmana, y la mayoría han.
Los uigures acusan a Pekín de acabar con su cultura tradicional y de explotar sus recursos naturales, mediante la repoblación con sus colonos, desde que la región fue anexionada a China en 1949.
Si en 1957 esta minoría representaba un 94 por ciento de su población, hoy son menos de la mitad del censo de 20 millones.
Pekín defiende un mayor control en la región para hacer frente a lo que denomina como "grupos separatistas, extremistas y terroristas", y suele llevar a cabo detenciones y juicios contra quienes considera sospechosos de estos delitos.
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