Por ahora, no habrá un tercer Bush en la Casa Blanca

Un apellido famoso, una carrera política alabada y donantes adinerados no fueron suficientes para salvar a Jeb Bush que anoche anunció que retiraba su candidatura a la nominación republicana a la casa Blanca tras los malos resultados cosechados en Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur.

En los últimos treinta años, dos hombres con ese apellido llegaron a la Casa Blanca. Pero el heredero de la dinastía, Jeb Bush, sufrió la derrota electoral más humillante que haya afrontado la familia más poderosa del conservadurismo estadounidense.

Comenzó su campaña el año pasado como el favoritopara conseguir la nominación de su partido con el respaldo de reconocidos asesores políticos y alrededor de 150 millones de dólares en donaciones. Sin embargo, solo consiguió buenos números en las encuestas durante los primeros momentos de la campaña, para luego derrumbarse.

Desde hace semanas, sus posibilidades parecían haberse desvanecido pero anoche sufrió un verdadero batacazo: consiguió solo un 8 por ciento de los votos en las primarias republicanass en Carolina del Sur, un estado en el que su padre y hermano, los expresidentes George W. Bush y George Bush, obtuvieron buenos resultados en sus respectivas carreras.

Jeb Bush casi no podía contener las lágrimas al anunciar que abandonaba la carrera presidencial: "Esta noche, suspendo mi campaña", dijo Bush, de 63 años, conteniendo las lágrimas, al hacer su anuncio en Columbia, Carolina del Sur (sureste de EEUU). "Estoy orgulloso de la campaña que hicimos para tratar de unir nuestro país". A Jeb Bush ni siquiera pudieron salvarlo su hermano George W. y su madre, la popular Barbara, que hicieron campaña en su nombre en los últimos días.

Según los expertos, Bush simplemente no era el candidato para los actuales tiempos, cuando el electorado republicano ha preferido a "outsiders" antisistema, como Trump o el ultraconservador Ted Cruz. "Jeb Bush ha hecho una candidatura horrible. A diferencia de su hermano, no tiene carisma", explica a www.lainformacion.comJohn J. Judis, analista del Carnagie Endowment for International Peace y columnista de periódicos como New York Times Magazine, Washington Post o Foreign Affairs.

En su opinión, "lo que está ocurriendo en estas elecciones desafía lo corriente. Lo que hemos visto hasta ahora es muy inusual dentro del sistema político bipartidista: tenemos dos candidatos,Donald Trump y Bernie Sanders, que están redefiniendo el consensoque prevalece en sus partidos desde los años 70".

Tal y como se preveía las primarias de Carolina del Sur, sin tener en cuenta el resultado de Donald Trump, han inclinado la nominación republicana hacia el candidato favorito del establishment conservador, un puesto que se atribuye a Marco Rubio. La sorpresa ha sido la renuncia de Jeb Bush que supone el fracaso de una legendaria dinastía estadounidense. De momento, EEUU tendrá que esperar para ver al tercer Bush sentado en el despacho oval.Ted Cruz y Marco Rubio, los único capaces de hacer sombra Trump

Los dos únicos aspirantes de origen latino a la presidencia de EEUU, los republicanos Ted Cruz y Marco Rubio, siguen haciendo historia. Tras Iowa y New Hampshire, las primarias de Carolina del Sur les sitúa como los dos únicos candidatos capaces de hacer sombra al favorito Donald Trump.

Marco Rubio empezará aa partir de ahora a consolidarse como el candidato favorito del establishment conservador. "Algunas de las ideas de Ted Cruz son demasiado reaccionarias para el partido", insiste John J. Judis. Sus posiciones sobre la inmigración, incluido el poner fin al derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos y erigir un muro fronterizo, lo distancian de muchos votantes.

"Rubio ha conseguido superar a Ted Cruz en un estado en el que éste esperaba tener un resultado mucho mejor, teniendo en cuenta que Cruz quiere representar ese perfil de candidato que tanto gusta a los votantes evangélicos, pero que en esta ocasión han preferido al millonario Trump. Por tanto, Marco Rubio se consolida como la mejor alternativa frente a Trump" asegura Daniel Ureña, Presidente de The Hispanic Council.

La lucha Cruz-Rubio se encarnizará durante las primarias de Nevada. Se prevé que en los próximos días se enfrenten en una dura y agresiva campaña de cara a los caucus del martes.Donald Trump barre a sus adversarios

Donald Trump ha conseguido otra importante victoria para su campaña. Doce puntos de ventaja le ha sacado al segundo clasificado, Marco Rubio, por lo queTrump consigue los 44 delegadosque estaban en juego.

Trump sigue avanzando con paso firme hacia la nominación republicana, un escenario que empieza a ser tenido en cuenta tanto dentro como fuera del partido. "ElPartido Republicano tiene un serio problema con Trumpque, primaria tras primaria, no para de aumentar", advierten desde Hispanic Council.

La candidatura de Trump sigue sumando pese a contar con el rechazo de gran parte de la estructura tradicional del partido y sigue consiguiendo votos, pese a que los analistas estaban convencidos de que sus excesos verbales terminaría erosionando sus opciones.

Hace un año nadie imaginaría el escenario actual: el favorito, Jeb Bush, está fuera de de la carrera, y el que era visto como el indomable y desobediente sigue imparable sumando apoyos.