Por qué China pasa de villano a héroe en la lucha contra el cambio climático

La ira del pueblo chino por la severa contaminación en el país ha llevado al gobierno a reconsiderar su postura sobre el medio ambiente y aliarse con EEUU en los esfuerzos internacionales para combatir el calentamiento global.

Es por ello que sorprende la impresionante transformación del China en la cumbre de París. El gigante asiático ha dejado de ser un obstáculo a los pactos climáticos, como en la reunión de Copenhague hace seis años,a convertirse en uno de los países que más ha presionado para que se tomen medidas en la Cumbre de París, que concluyó con un histórico pacto vinculante.

¿Por que ha cambiado la postura de China frente al cambio climático? Hace seis años, durante la cumbre de Copenaghe, China se negó a ofrecer compromisos serios sobre reducciones de emisiones. Consideraba que la presión de EEUU y otros países occidentales era parte de un plan de Occidente para frenar a su economía. Ahora, seis años después, China y EEUU van de la mano en la lucha contra el cambio climático. El gigante asiático ha ofrecido su compromiso para alcanzar su techo de emisiones en 2030 y recientemente reconoció su responsabilidad, al tiempo que prometió una ayuda de 3.000 millones de dólares en ayudas para otros países más pobres, es decir la misma cantidad que ha aportado EEUU.

En estos seis años la degradación ambiental ha empeorado en China hasta el punto de convertirse en un reto para el partido comunista. Los ciudadanos están rebelión. La mayoría de las protestas están protagonizadas por la contaminacióny recientemente, varias investigaciones revelaron que la expectativa de vida en el norte de China, donde se encuentran las principales fábricas y que a menudo está cubierto de una densa capa de contaminación, es 5,5 años menor que en el sur.

Por si fuera poco, las negociaciones sobre el clima han coincidido con la primera alerta roja emitida en la capital, que obligó a cerrar escuelas y sumió a los ciudadanos en una especie de apocalipsis al no poder salir de sus casas. La presión ciudadana está detrás del cambio de postura de China y serám los ciudadanos quienes empujen al régimen chino a invertir en tecnología para mejorar la eficiencia energética reducir las emisiones de dióxido de carbono.