Porros gratis para nuevos pacientes en California

  • California sirve la marihuana en bandeja. "Horas felices" para su consumo, "bares de hachís" o anuncios en los que los centros de venta de marihuana se muestran "compasivos". Ésta es la realidad que vive ya California. En este Estado está permitido y extendido el uso medicinal de la marihuana, pero los californianos votan hoy si el cannabis se pasa al lado del tabaco y el alcohol para los mayores de 21 años, en un marco de legalización completa.

Club de Playa Medicinal del presunto doctor Kush, denunciado
Club de Playa Medicinal del presunto doctor Kush, denunciado
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"¿Quiere pasar?", pregunta un hombre ataviado con un sombrero de paja y un collar de hojas de marihuana de plástico a los viandantes. "Es completamente legal", lo intenta de nuevo mientras les ofrece unas tarjetas promocionales. Estamos en el paseo marítimo de Venice Beach, en Los Ángeles (California).

Se refiere a uno de los locales que hay para consumo medicinal de marihuana en primera línea de playa. Unos jóvenes con aspecto sano sí deciden entrar. Dentro, un doctor les hará unas pruebas para determinar si necesitan el medicamento.

"¡Hazte legal ahora!", animan los folletos que distribuyen los empleados de estos locales. "Medical Kush Beach Club", se anunciaba otra supuesta clínica del cannabis recientemente. Ahora el doctor Sean Kush está en los tribunales y su local se ha cerrado por orden judicial. Así lo anuncia su propia página web Hashbar.tv ("Bar de Hachís").

En 14 estados de EEUU y en Washington D.C., la marihuana es un medicamento legal. El mercado genera -según un estudio- más de 15.000 millones de dólares cada año en California, donde su producción está permitida desde 1996.

Ahora el estado más poblado de EEUU está preparado para dar el siguiente paso. Hoy los californianos, además de elegir al sustituto de su conocido gobernador Arnold Schwarzenegger, votan en referéndum si quieren que la marihuana sea completamente legal. Eso permitiría su cultivo para consumo ordinario de los mayores de edad (21 años).

Ahora ya se puede emplear tanto para tratamientos de enfermedades como el cáncer como para ayudar a personas que sufran estrés o insomnio. "Su abanico de usos ha terminado por convertir esa droga en un producto más", indica Fernando Mexía de la agencia Efe.

En San Francisco, las revistas gratuitas que cualquiera puede tomar de un buzón en la calle, tienen páginas repletas de anuncios de clínicas, tiendas y asociaciones que promueven el consumo de la marihuana medicinal.

El negocio está servido, especialmente en un país donde no existe una cobertura médica como la que aquí conocemos. "Porro gratis para paciente nuevo" y "happy hour" (hora feliz), publicitan unos. "Profesional, asequible y compasivo", se anuncia un centro. Otro anuncio de un colectivo te ofrece un regalo de bienvenida con tu primera consumición. "Evaluaciones para marihuana medicinal por 99 dólares", ofrece una empresa llamada Green Relief (Alivio Verde). "El árbol de la divinidad" es el nombre de otra de las clínicas que aparecen en estas páginas.

Viejos argumentos a favor y en contra de la legalización total

La exaltación de la libertad individual propia de los principios fundacionales de EEUU y el conservadurismo de gran parte de la población se enfrentan en la decisión de hoy. Aún así, el debate sobre los beneficios y los perjuicios de la legalización de esta droga para el consumo ordinario es el mismo de siempre.

La Agencia federal Antidroga (DEA) dice que no se han demostrado científicamente sus efectos como medicamento. Además argumenta que su regularización definitiva aumentaría la adicción y la delincuencia. Los expertos contrarios a la medida también temen que los menores de edad puedan tener más fácil acceso a la marihuana, si los californianos votan sí.

Un 7,3 por ciento de los adolescentes estadounidenses entre los 12 y los 17 años consumieron marihuana en 2009, aunque la mayoría se iniciara en el consumo a los 17 años, según datos de la Oficina Nacional de Política de Control de Drogas.

Los principales candidatos a los puestos de gobernador también están en contra de la medida y el ministro de Justicia de EEUU, Eric Holder, ya ha advertido que "considerará todas las opciones jurídicas y políticas" si los californianos votan "sí".

Las voces a favor no dan ningún argumento nuevo: creen que será más fácil combatir a las mafias, el narcotráfico y así acabar con la violencia y las muertes que genera. Además, serviría para recaudar más impuestos, igual que sucede con el alcohol y el tabaco.

México y Colombia, grandes escépticos

Las críticas también han llegado desde fuera de las fronteras de EEUU. México y Colombia se sienten directamente afectados por el referéndum de California, pues el narcotráfico se lleva las vidas de miles de personas cada año en ambos países.

Eso, sin contar con los problemas de seguridad que crean los cárteles de la droga en la frontera mexicana con su vecino del Norte.

Al presidente mexicano, Felipe Calderón, le preocupa que la posesión, producción o venta de marihuana pueda pasar sin castigo en California. Pero admite que no tiene claro cómo les afectaría la medida. "Nos va a meter en un problema difícil de resolver. Va a tener un impacto en el mercado mexicano, y no sé en qué sentido, francamente. Habrá que examinarlo", advirtió en una reciente entrevista para un programa mexicano.

El mandatario colombiano Juan Manuel Santos no cree que la legalización de su producción y consumo vaya a acabar con el principal negocio de la guerrilla de las FARC. "Decisiones como ésta debilitan la lucha contra las drogas, un fenómeno que tanto daño ha causado a los colombianos", se ha quejado.

Las encuestas dan un resultado muy igualado en California. Mientras las primeras daban el sí a la legalización total de la marihuana, un sondeo más reciente le da una ventaja de cinco puntos al no (49 por ciento por el "no", 44 por ciento por el "sí"). Hoy los californianos deciden.

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