Portugal no considera "viable" reestructurar su deuda

  • El ministro de Finanzas de Portugal, Vítor Gaspar, aseguró hoy que la hipotética reestructuración de la deuda lusa "no es una alternativa viable", pues provocaría una crisis mayor y llevaría al país a perder la financiación externa.

Lisboa, 26 oct.- El ministro de Finanzas de Portugal, Vítor Gaspar, aseguró hoy que la hipotética reestructuración de la deuda lusa "no es una alternativa viable", pues provocaría una crisis mayor y llevaría al país a perder la financiación externa.

"No podríamos pagar salarios y los portugueses dejarían de tener acceso a bienes importados de primera necesidad. La opción expansionista ya se intentó en 2009, falló y estuvo en el origen de nuestros problemas", subrayó el ministro al defender hoy, en un debate parlamentario, los austeros presupuestos estatales para 2012.

Gaspar reforzó así las posiciones ya expresadas por el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, y el primer ministro, Pedro Passos Coelho, ambos conservadores y opuestos firmemente a la posibilidad de renegociar la deuda soberana lusa.

Pero varios dirigentes sindicales y de la izquierda marxista han defendido la idea de la renegociación, como alternativa a los sacrificios que suponen para los portugueses las condiciones del rescate financiero internacional que firmó el país en abril para evitar la bancarrota.

La propuesta gubernamental para los presupuestos de 2012 incluye un draconiano plan de ajustes y reformas para sanear las cuentas públicas y cumplir con las exigencias del préstamo de 78.000 millones de euros, concedido por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esa asistencia financiera no ha acabado, además, con la presión que sufre la deuda soberana de Portugal en los mercados, donde hoy los bonos a cinco años se vendían a un interés del 15,7 % y los de dos años al 18,3 %.

El presupuesto luso de 2012, que ha recibido duras críticas de los sindicatos y las fuerzas de izquierda, será previsiblemente aprobado a finales de noviembre por la mayoría absoluta de los dos partidos que forman el Ejecutivo, el Social Demócrata (centroderecha) y los democristianos del CSD-PP.

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