PP espera que se aclaren las dudas en crimen de Carrasco pero pide prudencia

León, 21 may.- El presidente en funciones del PP de León, Eduardo Fernández, ha expresado hoy su confianza en que "cuanto antes" se puedan tener "todas las dudas resueltas" sobre el crimen perpetrado contra Isabel Carrasco, aunque ha apelado a la "suma prudencia" y depositado la confianza" en la Policía y la justicia.

Fernández, que ha participado hoy en un acto de campaña para las elecciones europeas, ha asegurado que el PP, que se ha personado como acusación particular tras la detención de tres mujeres por el asesinato, "espera saber cuanto antes lo que pasa" y que las "piezas encajen" para acceder al proceso, en secreto sumarial.

De esta forma ha rechazado que el partido se sume al "carrusel de opiniones que la realidad del día siguiente desmiente" para actuar con "suma prudencia", ha añadido.

"Creo que es fácil de entender que la pérdida de Isabel es la pérdida de algo nuestro, no sólo de algo cercano, sino de nosotros mismos, de una parte de lo que es el PP de León", ha señalado el presidente en funciones.

"Estamos sufriendo ese dolor, pero también exige una posición procesal clara en el proceso cuando sea posible", ha agregado el presidente del PP de León, quien ha afirmado que el partido mantiene ahora "discreción" porque es el papel que "tiene que jugar" en la valoración de la investigación.

No obstante, espera que "se esclarezca" sobre el caso "hasta el último de los interrogantes" que la ciudadanía y el partido "puedan tener, desde la confianza y la prudencia".

La presidenta de la Diputación de León y del PP provincial murió tras recibir varios disparos el pasado lunes, 12 de mayo, poco después de las 17.15 horas, cuando caminaba por una pasarela sobre el río Bernesga, cerca de su casa, en dirección a la sede del PP, para dirigirse a un mitin que se iba a celebrar es tarde en Valladolid con la participación del presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy.

Poco después fueron detenidas María Montserrat González, de 55 años, y su hija, Montserrat Triana Martínez, de 35, gracias a la colaboración determinante de un policía jubilado que contempló la agresión y siguió a las sospechosas.

Los investigadores manejan la venganza personal como principal móvil de este crimen, ya que madre e hija acusaban a Carrasco de haber despedido a la segunda de la Diputación en 2011.

La madre se confesó autora de los disparos, lo que han corroborado resultados de la prueba de la parafina.

Hay una tercera supuesta implicada, Raquel Gago, una policía local de León de 41 años, amiga de Montserrat Triana, que entregó el arma homicida en comisaria treinta horas después del crimen y afirmó que la había encontrado en su coche.

A las tres, ya en la cárcel, la jueza les imputa delitos de homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas.