PP vasco: Dan asco los casos de corrupción, sean Bárcenas o Magdalena Álvarez

  • El portavoz del grupo popular en el Parlamento vasco, Borja Sémper, ha señalado hoy que le dan "asco" todos los casos de corrupción protagonizados por políticos "militen en el partido que militen", se llamen "caso Bárcenas o Magdalena Álvarez".

San Sebastián, 5 jul.- El portavoz del grupo popular en el Parlamento vasco, Borja Sémper, ha señalado hoy que le dan "asco" todos los casos de corrupción protagonizados por políticos "militen en el partido que militen", se llamen "caso Bárcenas o Magdalena Álvarez".

Sémper ha hecho esta reflexión en una rueda en la que ha dado a conocer las enmiendas que el PP presentará el lunes en el Parlamento vasco a la proposición de ley reguladora de conducta del cargo público y de su régimen de incompatibilidades.

Preguntado por si las medidas propuestas por el PP son una respuesta al caso Bárcenas, Sémper ha asegurado que han planteado endurecer el control sobre los cargos públicos porque "hay que hacerlo", aunque ha reconocido que es una "obviedad" que la polémica en torno al extesorero del PP tiene una "sacudida" en la opinión pública y en la clase política.

En este sentido, ha pedido una acción judicial "rápida y contundente" porque "no hay tiempo que perder y esto ya da mucho asco".

Ha asegurado que es necesaria tener la información veraz que se traduce de un proceso judicial y ha subrayado que el PP vasco "se pone el primero" en la exigencia de conocer "toda la verdad, caiga quien caiga".

Sémper ha aludido a "detalles vomitivos" de corrupción en Andalucía y ha asegurado que le da igual que lleve el carné del PSOE o del PP, ya que le da "asco" cualquier caso protagonizado por políticos, "militen en el partido que militen, se llame Bárcenas o Magdalena Álvarez".

Respecto a las enmiendas del PP a la ley reguladora del código de conducta, ha asegurado que es un paso "muy serio" destinado a introducir nuevas exigencias y mecanismos de control a los representantes públicos con el objetivo de recuperar la confianza de los ciudadanos en la clase política.

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