Se suponía que la mandataria africana permanecería en Nueva York hasta el fin de semana, ya que el jueves estaba prevista una reunión sobre la situación en RCA al margen de la Asamblea, pero interrumpió su estancia a causa de los disturbios en Bangui.
La capital centroafricana estuvo paralizada durante toda la jornada del lunes por las barricadas levantadas sobre sus principales avenidas, en un clima de extrema tensión tras un fin de semana de violencia letal acompañada de saqueos.
Tres manifestantes habían resultado muertos y siete heridos a mitad de la jornada por disparos atribuidos a cascos azules de la Misión de las Naciones en el país (Minusca), encargados de proteger los alrededores del palacio presidencial, declaró a la AFP una fuente hospitalaria. Los manifestantes se dirigían a la sede presidencial para reclamar la renuncia de Samba Panza.
La Minusca desmintió que se hubiera abierto fuego contra los manifestantes.
A pesar de que la violencia se redujo sensiblemente en República Centroafricana, el país sufre una persistente inseguridad. En principio antes de fin año se celebrarán elecciones legislativas.
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