Presidenta de Malaui no acudirá a cumbre de la UA tras su traslado a Etiopía

  • La presidenta de Malaui, Joyce Banda, no acudirá a la cumbre de la Unión Africana (UA) que se celebrará en julio en Etiopía y que fue trasladada desde Lilongüe tras negarse el Gobierno de Malaui a recibir al jefe de Estado de Sudán, Omar Al-Bashir, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI).

Johannesburgo, 15 jun.- La presidenta de Malaui, Joyce Banda, no acudirá a la cumbre de la Unión Africana (UA) que se celebrará en julio en Etiopía y que fue trasladada desde Lilongüe tras negarse el Gobierno de Malaui a recibir al jefe de Estado de Sudán, Omar Al-Bashir, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI).

La presidenta anunció que, en su lugar, asistirá el vicepresidente de Malaui, Khumbo Kachali, según explicó en una rueda de prensa celebrada a última hora de ayer en la capital del país, Lilongwe.

Según el diario local Nyasa Times, Banda dijo respetar la decisión de la UA de mover el encuentro, cuya celebración estaba prevista en Malaui, a la capital de Etiopía, Adis Abeba, al tiempo que manifestó su respeto por el presidente Al-Bashir, pero insistió en que no acudiría a la cumbre.

"Le respeto como presidente de Sudán, pero yo soy la presidenta de Malaui, y en este momento tengo que trabajar por la recuperación económica del país", añadió Banda.

Desde que se hizo con el poder el pasado mes de abril, Banda se esfuerza por reconstruir la economía de país y por lo tanto pretende suavizar sus relaciones con países occidentales, enturbiadas por el anterior jefe de Estado, Bingu Mutharika, puesto que Malaui depende en gran medida de sus donativos.

Como consecuencia, el Gobierno de Malaui anunció el viernes pasado su renuncia a acoger la XIX Cumbre de la Unión Africana (UA), puesto que no estaba dispuesta a recibir al presidente de Sudán, sobre quien pende una orden de arresto de la CPI, que le acusa de genocidio.

Malaui, como firmante del Estatuto de Roma, está obligada a detener al presidente de Sudán, buscado por la CPI por genocidio y violación de derechos humanos en el conflicto de Darfur, en el oeste de Sudán.

El conflicto de Darfur se inició a comienzos de 2003, cuando los grupos insurgentes se levantaron en armas contra el régimen de Jartum en protesta por la pobreza y la marginación que sufrían los habitantes de esa región.

El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, pidió el martes pasado al Consejo de Seguridad más medidas para detener a Al Bachir y sugirió que se exija a países y organizaciones no firmantes del Estatuto de Roma que cumplan su orden de arresto.

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