El Cairo, 13 jul.- El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, recibió hoy a su homólogo tunecino, Monsef Marzuki, en una simbólica reunión en la que ambos gobernante, elegidos tras las revueltas en sendos países, expresaron su apoyo a la revolución siria.
Marzuki viajó a El Cairo en la primera visita de un jefe de Estado a Egipto desde que el islamista Mursi asumiera la Presidencia del país el pasado 30 de junio.
Ambos presidentes defendieron hoy la revolución en Siria y pidieron el fin del derramamiento de sangre en ese país, sumido en la violencia y escenario ayer de una matanza de doscientas personas en la localidad de Tremseh.
En una rueda de prensa conjunta tras el encuentro, Mursi destacó sus coincidencias con Marzuki en asuntos como el conflicto sirio.
"Respaldamos al pueblo sirio en su lucha hasta que obtenga su libertad y se cumpla la voluntad de la revolución. Rechazamos el derramamiento de sangre y nos oponemos a la intervención militar extranjera en Siria", declaró el presidente egipcio.
En ese sentido, señaló que "hay otros mecanismos y acciones que deben adoptarse lo antes posible para cesar el derramamiento de sangre".
Mursi sostuvo que habría que evitar un escenario como el de Libia, donde la OTAN intervino militarmente para ayudar a derrocar al régimen del coronel Muamar el Gadafi.
Por su parte, el gobernante tunecino adelantó que su país y Egipto seguirán presionando para hallar una solución política a la crisis en el país, cuyo pueblo "tiene el derecho de decidir su destino".
La causa y la reconciliación palestinas fueron otras de las cuestiones en las que los dos mandatarios expresaron sus puntos de vista en común.
Mientras que Mursi reiteró que Egipto "apoya por igual a todas las facciones palestinas" y el derecho de crear un Estado independiente palestino, Marzuki insistió también en el derecho de los palestinos de vivir en libertad y en un Estado propio.
El jefe de Estado tunecino agregó que Túnez y Egipto harán todo lo posible por impulsar la reconciliación entre los palestinos.
Marzuki y Mursi resaltaron la nueva etapa que se abre paso en Túnez y Egipto tras las revueltas populares que llevaron a la caída el año pasado de los presidentes Ben Ali y Hosni Mubarak, respectivamente.
Marzuki dio por iniciado un nuevo capítulo en los lazos entre ambos Estados, con el objetivo de lograr una mayor integración "a pesar de las dificultades".
Tras analizar las formas de ampliar el intercambio comercial, las inversiones, la industria mixta y otros intereses comunes entre los dos países, Mursi destacó que Egipto apoya la integración y cooperación "fructífera" entre los estados árabes.
Está previsto que el presidente tunecino concluya mañana una visita oficial de dos días a Egipto acudiendo a la plaza cairota de Tahrir, epicentro de la revolución egipcia, antes de regresar a su país.
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