Un juez de la Audiencia Nacional decretó el ingreso en prisión incondicional de tres supuestos yihadistas, dos hombres y una mujer, acusados de "un delito de colaboración con organización terrorista a través de redes sociales y otro de enaltecimiento del terrorismo".
Los tres, que vivían en el área de Barcelona, actuaban como "corresponsales del EI" en España y se encargaban, según los investigadores, de captar mujeres a través de las redes sociales con la intención de enviarlas a Siria.
El ministerio del Interior había anunciado el pasado sábado 28 de noviembre su detención en Barcelona. Los tres presuntos yihadistas, de 24, 32, y 42 años, difundían vídeos, banderas del EI o comentarios favorables a ese grupo por medio de internet.
Los dos hombres que provienen de Tánger residían en Barcelona y se dedicaban a difundir la ideología extremista y a atraer adeptos para enviarlos a Siria.
La mujer, de una localidad próxima a Barcelona, experimentó un proceso de radicalización muy rápido por el que, según Interior, habría llegado a "compartir completamente la estrategia de los grupos terroristas extremistas a los que pretendía unirse en un inminente desplazamiento". Según el José Fernández Díaz, ministro del Interior, la joven tenía “la maleta literalmente hecha” para marcharse a Afganistán. En el pasado ya había intentado desplazarse a Siria, pero su plan se frustró por la detención de su acompañante en otra operación.
La operación, desarrollada por la Guardia Civil, analizó la intensa labor de radicalización de mujeres que se llevaba a cabo en varias plataformas de mensajería instantánea y detectó que la joven participaba en algunos de estos grupos. Fruto de ese adoctrinamiento extremista, habría tomado la decisión de desplazarse a zonas de combate.
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