Protestas antes del primer encuentro Obama-Trump... ¿no valen los casi 60 millones de votos de Trump?

Protestas antes del primer encuentro Obama-Trump
Protestas antes del primer encuentro Obama-Trump
M.T.
M.T.

La pregunta hoy es: ¿No valen los votos de Trump? Un análisis fuera de clichés deja claro que el outsider republicano logró aumentar el número de votos entre latinos, negros y mujeres, sobretodo blancas. Cierto que su base fueron los blancos pobres.

Hillary no logró mantener los votos de Obama, perdió diez millones respecto al primer apoyo en las urnas recibido por el aún presidente. Muchos de los que votaron a Obama lo hicieron por Trump, millones de los que lo hicieron por Obama rechazaron a Hillary. Esta tardó diez horas en dar la cara, mientras que su jefe de campaña no lo hizo hasta las 24 horas, el tiempo que tardó en "aceptar el resultado".

La división en EEUU es evidente. Las costas prefieren a los demócratas y el centro a los republicanos. Por estudios y edades también hay notables diferencias. Entre los universitarios ganan los demócratas y entre los jóvenes también, pero con menos impulso. Muchos no votaron.

Ahora hay protestas en las calles de EEUU, no muchas, pero bien publicitadas. El eslogan es "no es mi presidente" se parece bastante  al no nos representan en España. O a las protestas tras el Brexit. Pero así es la democracia. Ahora toca en las dos cámaras 'vigilar' a Trump, que sí es cierto que ha hecho una campaña sucia, plagada de exageraciones. Veremos. 

El presidente Barack Obama recibe hoy en la Casa Blanca a su sucesor Donald Trump, cuya elección como presidente ha provocado inauditas protestas en varias ciudades de Estados Unidos. Fundamentalmente en las costas de EEUU. Pero los resultados han sido claros: Trump ha ganado, ha aumentado el peso de los republicanos en todos los sectores sociales (incluidos negros y latinos) respecto a los dos anteriores candidatos republicanos. 

"Lo invité a venir a la Casa Blanca para hablar de como asegurar una transición exitosa", explicó Obama el miércoles tras la sorpresiva victoria de Trump sobre la demócrata Hillary Clinton, que dio una enorme sorpresa a Estados Unidos y al mundo.

"Deseamos todos que tenga éxito para unir y dirigir a los estadounidenses", agregó, sin ocultar que tiene con él "divergencias significativas". Michelle Obama recibirá a la próxima primera dama, Melania Trump, en la residencia de la Casa Blanca.

En los últimos días, Obama había hecho campaña sin descanso en favor de Clinton, en los últimos días, advirtiendo sobre los riesgos para la democracia que implicaba elegir a la también celebridad de la telerrealidad.

Aún en shock tras la elección, miles de estadounidenses protestan en Nueva York, Los Ángeles, Washington, Chicago, Seattle, Portland, Filadelfia, Denver y Phoenix en contra de las políticas racistas, sexistas y xenófobas que, según ellos, Trump impulsa.

En Los Ángeles, miles de personas preocupadas y enojadas invadieron una importante vías y quemaron una efigie de la cabeza de Trump al City Hall (sede de la municipalidad). Al menos 13 personas fueron detenidas por la policía, según el diario Los Angeles Times.Gritos de "no es mi presidente"

"No es mi presidente", cantaban un centenar de jóvenes alrededor de una hoguera. Mientras, en Nueva York la policía detuvo a 15 manifestantes, según el diario New York Times. Cientos de personas con carteles que decían "Bótalo a Trump" se reunieron en Union Square y marcharon hasta la Trump Tower, residencia del presidente electo en la Quinta Avenida.

En Washington, centenares de manifestantes llevaron a cabo una vigilia frente a la Casa Blanca. "La gente tiene motivos para sentir miedo", dijo uno de los organizadores de la protesta Ben Wikler, director en Washington del grupo MoveOn.org.

La mayoría de las protestas fueron pacíficas, pero en Oakland, en California, los manifestantes lanzaron botellas y petardos a la policía, dejando a varios agentes heridos, según la prensa local.

La sorprendente elección de Trump, alimentada por la cólera de gran parte del electorado que se siente ignorado por las élites políticas de Washington y amenazado por la globalización, quebró los sueños de la candidata demócrata de convertirse en la primera mujer presidente del país.

Todas las encuestas la daban vencedora, pero su derrota amenaza ahora al legado de Obama, extremadamente popular, pues Clinton planeaba gobernar manteniendo la continuidad.

Trump ha prometido derribar la mayor parte de las reformas o avances del 44º presidente de Estados Unidos: la reforma del seguro de salud (Obamacare), la lucha contra el cambio climático (Trump ha prometido "anular" el acuerdo de París alcanzado a fines de 2015), el acuerdo de libre comercio de Asia-Pacífico...

La enemista entre ambos hombres tiene raíces más personales que la sola pertenencia política o su visión del mundo: durante años, Trump alimentó una controversia sobre el lugar de nacimiento de Obama, antes de dar un vuelco en su postura durante la campaña, sin explicación. Obama también se rió de él en público, imaginando cómo sería el hombre del flequillo en la Casa Blanca. Ahora lo sabrá.

Trump no ha ocupado anteriormente un cargo electivo, así que tendrá que trabajar el doble de duro antes de instalarse en la Casa Blanca, el 20 de enero. Además, se convertirá en el comandante en jefe de las fuerzas armadas más poderosas del mundo.

Desde su nombramiento, Trump permanece en la Torre Trump en Manhattan, donde tiene su residencia y sus oficinas. El vicepresidente electo Mike Pence y varios miembros de su equipo de campaña se reunieron con él para comenzar a preparar su gobierno, a afinar sus primeros días. Los servicios secretos ya han puesto en marcha las medidas de seguridad, entre ellas, no poder sobrevolar esa torre.El presidente con más edad en pisar la Casa Blanca 

El multimillonario populista de 70 años será el presidente más viejo que ha llegado alguna vez a la Casa Blanca. Hillary Clinton llamó el miércoles a los demócratas a aceptar los resultados "dolorosos" de la elección y deseo éxito a su adversario.

"Espero que lo logre en tanto que presidente de todos los estadounidenses", dijo Clinton, visiblemente emocionada, durante su primera aparición pública tras el anuncio de su derrota. "Esto es doloroso y lo será por mucho tiempo", admitió.

Un pequeño consuelo para Clinton: si bien perdió la elección, cuyo resultado se descompone estado por estado, a nivel nacional ella obtuvo unos 200.000 votos más que su adversario, según los últimos resultados preliminares divulgados el miércoles.

Trump tendrá para gobernar el apoyo de ambas cámaras del Congreso, pues el Senado y la Cámara de Representantes conservaron el martes la mayoría republicana.

En su discurso de proclamación del triunfo, el martes en la noche, él se comprometió "a ser el presidente de todos los estadounidenses""Ha llegado el momento de que Estados Unidos cierre las heridas de la división", exhortó.

Su elección fue recibida con inquietud y también con frialdad en el mundo, pero la extrema derecha se congratuló -con la francesa Marine Le Pen a la cabeza- del advenimiento de una nueva era. Veremos si es así. 

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