Psoe. Abrir primarias a simpatizantes, revisar acuerdos con el vaticano y banca pública para emprendedores, en las propuestas del 38 congreso


El 38 Congreso Federal del PSOE aprobó este fin de semana decenas de enmiendas a su ponencia marco que suponen, entre otras cosas, abrir a los no militantes las primarias para la elección de candidatos, impulsar la revisión de los acuerdos con el Vaticano, o crear una entidad financiera pública que centralice y coordine la financiación a emprendedores.
Fue un largo fin de semana, con horas de debate en comisiones y en plenario para decidir sobre las más de 16.000 enmiendas que las agrupaciones habían presentado a la ponencia marco.
En el apartado de funcionamiento interno de partido, el texto que concitaba la demanda, contenida en más de cien enmiendas originales, de que al secretario general se le elija por primarias entre los militantes, pasó el primer filtro en la comisión al superar el 20% de respaldo. Sin embargo, fue rechazado en el plenario, por lo que el secretario general seguirá siendo elegido como hasta ahora, por los delegados al Congreso Federal.
Sin embargo, el nuevo secretario de Organización, Óscar López, precisó en rueda de prensa que no se cierra la puerta a la posibilidad de que el objetivo que se persigue con esa propuesta, una mayor participación de la militancia en la elección de sus dirigentes, se analice en la Conferencia de Organización que el propio congreso mandata convocar para antes del verano.
Quienes defienden el mantenimiento del actual sistema de elección del secretario general esgrimen los inconvenientes que comportaría el tener que establecer ese mismo método para los órganos de dirección que deben ejercer el control del líder, como el Comité Federal.
En caso contrario, dicen, un Comité Federal elegido por delegados podría carecer de legitimidad para ejercer su labor de contrapeso a un secretario general elegido por el conjunto de la militancia.
Se aprobó, eso sí, abrir a "ciudadanos no militantes" las primarias para elegir al cabeza de cartel en elecciones generales, y estudiar esa misma posibilidad para los candidatos a presidencia de comunidades autónomas.
Recogiendo la promesa de Alfredo Pérez Rubalcaba en su discurso ante el plenario antes de ser elegido secretario general, la Conferencia de Organización tendrá que concretar las modificaciones orgánicas y, entre otras cosas, definir la regulación de ese voto de los no militantes.
Esa Conferencia estudiará también la posibilidad de abrir a los no militantes las primarias para candidatos en ciudades de más de 20.000 habitantes.
Al margen de que se apruebe o no abrirlas a no militantes, esas ciudades de más de 20.000 habitantes se sumarán a las que, por norma general y salvo las excepciones ya contempladas en los reglamentos internos, celebrarán primarias para la elección de candidatos, y que hasta ahora estaban limitadas a las de más de 50.000 habitantes.
El Congreso aprobó el compromiso de "potenciar" la participación de los militantes y simpatizantes, pero los métodos para ello deberán concretarse también en la Conferencia, y reforzar las competencias de la Comisión de Listas para “procurar” que en las cabeceras de candidaturas haya al menos tantas mujeres como hombres.
Además, se reforzará el papel de la Comisión de Ética y Garantías como órgano de control del comportamiento de los cargos orgánicos y públicos del PSOE, y se concretará la aplicación del principio de un político, un sueldo.
RETO AL "AJUSTE IDEOLÓGICO" DEL PP
En el ámbito político, una de las propuestas novedosas del Congreso es la revisión de los acuerdos con el Vaticano, recogiendo el reto formulado por Rubalcaba para responder a lo que considera un “retroceso” en derechos y libertades por parte del Gobierno del PP, al que acusa de acometer un “ajuste” no sólo económico sino “ideológico”.
Si el PP cuando gana las elecciones revisa las leyes consensuadas para regular derechos, decía Rubalcaba, el PSOE tendrá que "plantearse seriamente" acuerdos mantenidos desde la transición, como los suscritos con el Vaticano.
En esa línea, el Congreso aprobó una estrategia encaminada a eliminar "privilegios y distinciones" entre confesiones religiosas y a dar a todas el mismo tratamiento fiscal.
La comisión encargada de debatir las enmiendas a la parte de la ponencia marco relativa a calidad democrática sacó adelante también en el plenario el objetivo general de regular los mercados para volver a poner a la política por encima, y de impulsar una revisión de la legislación electoral para facilitar el voto de los residentes en el exterior, e incluso la creación de una circunscripción del exterior en el Parlamento, sin especificar si sería en el Congreso de los Diputados, en el Senado o en ambas cámaras.
En el apartado de economía y empleo, proponen crear una institución financiera pública que centralizaría y coordinaría las funciones que ahora ejercen el ICO y otras entidades similares, para facilitar la financiación a emprendedores y proyectos innovadores.
El PSOE reafirma el compromiso de defender los derechos sociales, el sistema educativo público y los derechos de los trabajadores frente a las pretensiones del Gobierno del PP de "recortarlos".
Expresa en ese sentido su frontal oposición a los recortes en educación y en innovación porque el empleo del futuro, dicen, depende directamente de ellos.
El PSOE renueva asimismo su apuesta por el crecimiento "razonable" de las energías renovables compatible, precisan, con el mantenimiento de la reserva de carbón.
EQUIPARAR IMPUESTOS DE CAPITAL Y TRABAJO
Los socialistas apuestan además porque el Impuesto de Sociedades recupere su capacidad fiscal y acabar con la "paradoja" de que los trabajadores paguen proporcionalmente más impuestos que las grandes empresas.
En la modificación del sistema fiscal abogan por ampliar la base imponible y avanzar en la línea de que, progresivamente, las rentas del capital paguen los mismos impuestos que las rentas del trabajo.
Una enmienda de las aprobadas se opone expresamente a la modificación de la legislación de costas anunciada por el Gobierno, y reclama un pacto entre territorios, agentes sociales y partidos para mejorar la gestión y aprovechamiento del agua como un bien escaso.
Finalmente, en el apartado de sostenibilidad del estado del bienestar, el PSOE reafirma su compromiso con el fomento de la autonomía personal de las personas con discapacidad y su plena integración social y laboral.
El PSOE se compromete a defender el estado del bienestar y modernizarlo para garantizar su sostenibilidad en el futuro y, de manera específica, se expresa el compromiso con el fomento de la accesibilidad de las personas con discapacidad en todos sus ámbitos, y con su formación para facilitar su plena inserción laboral.
La ponencia marco ya recogía el compromiso de avanzar hacia la garantía de reserva del 2% del empleo en empresas de más de 50 trabajadores para personas con discapacidad.
Además, se pedían en esa ponencia medidas de apoyo a los centros especiales de empleo y a los emprendedores con alguna discapacidad.
También abogan por garantizar una correcta aplicación de la ley de atención a la dependencia independientemente del territorio de residencia.
Los socialistas expresan en los textos aprobados su rechazo frontal al copago sanitario y su defensa a ultranza del sistema público de salud, y la defensa de la regulación del derecho a morir dignamente.

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