Qalibaf, un militar convertido en alcalde dispuesto a llegar a la Presidencia

  • Mohamad Bagher Qalibaf, alcalde de Teherán y un hombre con un amplio historial militar, se ha revelado en la campaña electoral para las presidenciales de mañana en Irán como el único candidato con un programa de gestión, con el que está empeñado en ganar los comicios.

Teherán, 13 jun.- Mohamad Bagher Qalibaf, alcalde de Teherán y un hombre con un amplio historial militar, se ha revelado en la campaña electoral para las presidenciales de mañana en Irán como el único candidato con un programa de gestión, con el que está empeñado en ganar los comicios.

Nacido el 23 de agosto de 1961 en Torghabeh, cerca de Mashhad, en el noreste de Irán, Qalibaf, un ultraconservador principalista islámico, se alistó a los 19 años para luchar en la guerra contra Irak y con 22 ya ocupaba un puesto de mando en tropas de combate.

Acabada la guerra, en 1988, siguió su carrera militar al tiempo que se licenciaba en Geopolítica y, en 2001, obtuvo un máster en la Universidad Tarbiat Modarres de la capital iraní, lo que le ha servido en la actualidad para, además de ser alcalde, tener un puesto de profesor en la Universidad de Teherán.

Tras ocupar diversos cargos en los Guardianes de la Revolución, cuerpo especial de defensa de la República Islámica de Irán, y de ser el vicecomandante de la milicia de los Voluntarios Islámicos (Basij), en 1994 fue designado jefe de la Defensa Aérea, puesto en que estuvo hasta 1996.

En 1997, durante la primera administración del presidente reformista Mohamad Jatami, Qalibaf fue nombrado comandante de la Fuerza Aérea de los Guardianes de la Revolución.

En julio de 1999, el líder supremo de Irán, ayatolá Ali Jamenei, lo puso al frente de la Dirección General de la Policía y, en ese cargo, fue el responsable de sofocar las revueltas estudiantiles que se produjeron ese año en las universidades del país.

Mientras estuvo al mando de la Policía Nacional, en 2002 se practicaron numerosas detenciones de personas relacionadas con la cultura y los medios de comunicación, pese a las protestas del Gobierno reformista al que Qalibaf indicó que los detenidos habían cometido actividades "antislámicas".

También frenó en 2003 las manifestaciones en protesta por la falta de libertades y, en 2005, se presentó como candidato a la Presidencia, en las primeras elecciones que ganó Mahmud Ahmadineyad, que ahora abandona el puesto tras los dos periodos consecutivos de mandato que le permite la Constitución.

En septiembre de 2005 fue elegido alcalde de Teherán y sustituyó en el cargo a Ahmadineyad, que pasó a la Presidencia.

Como gestor municipal, en 2008 fue considerado como el octavo mejor alcalde del mundo por la Fundación City Mayors y, en 2010, recibió un premio Metrópolis por la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de Teherán.

Tras las denuncias de fraude y las protestas sangrientamente reprimidas posteriores a las elecciones presidenciales de 2009, en las que Ahmadineyad obtuvo su segundo mandato, Qalibaf calificó de "diabólicas" las manifestaciones de los reformistas encabezados por Mir Husein Musavi y Mehdi Karrubi, actualmente presos.

En marzo de 2013 anunció, mucho antes que el resto de aspirantes, su candidatura para las elecciones presidenciales del 14 de junio, que fue finalmente aprobada por el Consejo de los Guardianes de la Revolución junto con otras siete.

Cuenta con un importante apoyo de los Basij y también de un amplio sector del Cuerpo de Guardianes de la Revolución y su campaña se basa en su experiencia de gestión al frente de la ciudad de Teherán, una urbe de 14 millones de habitantes, un bagaje con el que no cuenta ninguno de sus oponentes.

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