¿Qué pasará el 20D? Un avance del analista que en 2013 predijo el fin del bipartidismo

    • En 2013, Jaime Miquel lo tuvo claro: "El bipartidismo es historia", adelantó. Pocos le hicieron caso.
    • Ahora, este analista electoral diseña el futuro político: El PP ganará, seguido de Ciudadanos. Podemos mejora y la diferencia con el PSOE será mínima.

     

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con sus ministros. (archivo)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con sus ministros. (archivo)

Dice Jaime Miquel (Madrid, 1959) que el bipartidismo tiene una fecha de punto y final marcada. Y no es el 20-D. Empezó a morir, sostiene, en mayo de 2010, cuando José Luis Rodríguez Zapatero anunció el mayor ajuste fiscal de la historia de la democracia para cumplir con la UE. Tres años después, lo dijo claro. "El bipartidismo es historia". Por entonces, sostiene, el PP ya perdía a sus votantes a raudales y se advertía una nueva cultura política. Tras más de treinta años dedicado a anticipar el futuro a través de los datos, este analista electoral, considerado por muchos el mejor, publica  “La perestroika de Felipe VI” (RBA), un imprescindible análisis del convulso escenario político.

PP gana, seguido de Ciudadanos.“El PP basa sus resultados en un público muy consolidado, sus números están estables desde el año 2013, que es cuando se produjo la desmovilización de su electorado más joven. La mitad de los votantes del PP han cumplido ya los 65 años de edad, oscilarán entre los 6'8 a 7'2 millones de votos. Ciudadanos se ha consolidado en el umbral de los cinco millones de votos y tiene ingresos importantes del PP y del PSOE. Unos dos millones del primero, y unos 800.000 del segundo. Y otro dato decisivo que hay que tener en cuenta, el electorado de UpyD, que en su día reunió 1.040.000 de votantes”.

Diferencia mínima entre PSOE, tercero, y Podemos.“Podemos se ha equipado con un pacto muy poderoso con Compromís en la Comunidad Valenciana y también con Beiras en Galicia y con Colau en Cataluña. Podemos ha pastoreado, porque se ha llevado los votos a otro lado con poco coste electoral. Son los nuevos, están preparados y no tienen los vicios de la vieja política. Su posicionamiento en el entorno de los cuatro millones de votantes está asegurado. Las cifras de los seis millones eran atípicas y hay que tener en cuenta que aún no había eclosionado Ciudadanos. El partido emergente se encamina hacia unos valores que resultan peligrosísimos para el PSOE. La diferencia será mínima”.

¿Pacto PP-Ciudadanos?“No. Vendrá un cambio político. Ciudadanos está para poner inteligencia y dar estabilidad, asegurará el Gobierno de la lista más votada, pero no veremos una mayoría de gobierno PP-Ciudadanos y enfrente a todos los demás. Eso ya se ha acabado”.

La “cita en La Moncloa”, devastadora para Sánchez.“El efecto es devastador y múltiple. Rajoy cita a Rivera y dice “yo no tengo soluciones, pero aquí tienen ustedes al señor Rivera”. Por un lado presenta a su rival, y por otro, destruye la campaña de Pedro Sánchez, que se ve obligado a ir a La Moncloa a defender la unidad de España. Sánchez se encuentra así emparedado entre Rajoy y Rivera, en el dogmatismo, mientras él está en la 'singularidad' y la 'nacionalidad'. En definitiva, Rajoy se carga a su único aliado, que es Sánchez y al mismo tiempo, devuelve su espacio a Podemos, que se encuentra en el 'sistema': se acabó su radicalismo. Podemos ficha además a un general y eso es la normalización, el higiénico reemplazo.

El bipartidismo sólo puede resguardarse ya en lo rural.“El sistema está en transformación. La generación más joven, de doce millones de personas, está decidida liquidar a una clase política que es la que simbolizan el PP y el PSOE. La contienda principal es nuevo contra viejo, no izquierda contra derecha. Lo que se ha producido es una ruptura y de lo que se trata es de liquidar el postfranquismo. El bipartidismo quedará recluido en las circunscripciones más rurales, en la España interior profunda y en la mitad más envejecida del censo”.

Iglesias y Rivera, una nueva relación entre políticos:“Podemos defrauda en el medio plazo la expectativa central de sus votantes, que se aglutinan en torno a un concepto, la “casta”. Pero ya ha roto cualquier vínculo emocional con ella, que significa el PP y el PSOE. El votante de Podemos reacciona al mismo estímulo que el de Ciudadanos, pero se diferencian en algo esencial: los de Ciudadanos quieren merecer la confianza para gestionar las políticas comunitarias, los de Podemos terminar con la clase política y terminar con las políticas. Ese reemplazo se visualiza en la entrevista entre Iglesias y Rivera, donde Iglesias dice hasta catorce veces “estoy de acuerdo”. Es una forma de relación totalmente nueva para el elector, acostumbrado a tortazos entre los políticos.

El gran error del PP.“Fue no adelantar las elecciones. Todo esto no habría pasado si a Arriola se le hubiese ocurrido que el PP se la estaba pegando no adelantando. La desmovilización masiva en el PP tiene una fecha, 2013, pero entonces pasó inadvertida. No se sabía que los jóvenes ya estaban abandonando el sistema y de que tanto PP como PSOE se estaban haciendo demasiado pequeños”.

Sánchez, fulminado, el PP, obligado a refundarse.“El PP se ha reconcentrado en una estrategia autoritaria y gobernando se enfrentará a su refundación. Mientras tanto, el PSOE es un partido andaluz con oficina en Madrid. Con menos de cien escaños, y no va a llegar, Pedro Sánchez está fulminado”.



Mostrar comentarios