¿Qué tiene en común Volkswagen, Enron, Lehman y las quebradas cajas españolas?

    • Volkswagen ha ocultado un software para falsear emisiones contaminantes, Enron ocultó sociedades para lucro de directivos y 'aparcar pérdidas', Lehman ocultó bolsas de hipotecas basura, y las cajas, su enorme exposición al ladrillo.

    • Casi todas las grandes crisis tiene su origen en la avaricia que engorda como una gran bola, y en la estafa y engaños para ocultar las patrañas a los accionistas, consejos, reguladores y auditores, y eso cuando no están compinchados.

Exejecutivo de Enron llega a un acuerdo que podría reducir su condena a prisión
Exejecutivo de Enron llega a un acuerdo que podría reducir su condena a prisión

Las mayores crisis económicas y financieras que han azotado al mundo los últimos años, en especial las de ahora mismo con Volkswagen y otras marcas, por ejemplo, y las que originaron el estallido de la burbuja en el verano de 2007, tienen su origen en una codicia sin límites.

Contrariamente a lo que podría pensarse, los culpables no son desafíos no resueltos estrictamente industriales o económicos, sino sencillamente estafas: es decir, engaños y artificios deliberados que tienen su reflejo en el falseamiento de la contabilidad, que más tarde que temprano, termina por conocerse, porque estalla.

Curiosamente, otro factor significativo, según analistas consultados, es que la gran mayoría de estas estafas no proceden de gente necesitada que ha actuado así por supervivencia, sino que tienen su origen en consejeros y directivos de grandes corporaciones, que ya alcanzaban retribuciones millonarias, y que se alían con reguladores, consejos de vigilancia, o auditores para enriquecerse aún más a costa de los más necesitados o ignorantes.Los máximos responsables... al tanto de lo que ocurría

En los cuatro supuestos elegidos (hay muchos más), la mayoría de los máximos responsables estaban al tanto de lo que sucedía. Pero quizá evaluaban el riesgo y les parecía pequeño, inofensivo.

Es algo similar a lo que sucede cuando los Servicios de Defensa de la Competencia multan a un cartel de empresas por fijar precios, o cuando se abusa de una posición dominante en el mercado. Ojo, porque la posición dominante no es sancionable, sino su abuso. La posible sanción compensa el beneficio que se puede obtener, y se arriesga. Esto sigue pasando.

¿Alguien piensa que los máximos responsables de Volkswagen no sabían que se estaba utilizando un 'software' para alterar las emisiones contaminantes de millones de sus vehículos en todo el mundo?

Ya en 1998, hace 17 años, la Agencia Estatal de Protección Medioambiental (EPA) detectó este tipo de fraudes, e impuso una sanción por falsificar las emisiones contaminantes en los procesos de homologación a los mayores fabricantes americanos de motores diésel para el transporte pesado (Cummis, Detroit Diesel, Mack, etc.). Con multas de mil millones de dólares.

Según parece, la multinacional alemana no invertía lo que debía en desarrollar motores más limpios, sino en un programa informático capaz de identificar si el coche se encontraba en un banco de pruebas de homologación o en tráfico normal. Martin Winterkorn, presidente ejecutivo del Grupo Volkswagen, ha pedido disculpas al presentar la dimisión por esta "mala conducta", que ha quebrado la confianza en el fabricante.

Es increible lo que pasó en la multinacional energética Enron. Sus directivos habían creado sociedades filiales a escondidas, para multiplicar sus ganancias en negro y aparcar pérdidas muy crecientes.

Y como sabían que el Titanic se hundía, vendieron acciones por más de mil millones de dólares antes de la quiebra. Caso de libro de 'insider trading' ó información privilegiada, siempre complicado de probar.

Según una demanda presentada por un banco afectado por la bancarrota, el ex presidente Kenneth L. Lay, donante de la campaña electoral de Bush, fue uno de los ejecutivos de Enron que vendieron 17 millones de acciones de la firma, valoradas en unos 1.100 millones de dólares, entre 1999 y mediados de 2001, antes de que sus títulos cayeran con fuerza, informó The New York Times.

La demanda aseguraba que conocían los problemas de Enron y ocultaron la información. Mientras los ejecutivos vendían sus acciones, trabajadores de la empresa invertían sus ahorros de jubilación en acciones de la empresa, con pérdidas importantes.Lehman Brothers escondía hipotecas basura

"En la noche del domingo 14 de septiembre de 2008, Dick Fuld, presidente del banco de inversiones Lehman Brothers, telefonéo a Harvey Miller, abogado de la firma Weil, Gothshal & Manges y le dio una orden: acógete al Chapter 11. A la una de la mañana del lunes 15 de septiembre. Lehman se declaró en bancarrota. Se derrumbaba así uno de los mayores bancos de inversión del mundo, fundado en 1850 por los hermanos Henry, Emmanuel y Mayer Lehman".

Así lo contaba esta web hace dos años. Otros como Goldman ó Standard & Poor's se salvaron, aunque se cobraron piezas, como la presidenta de S&P. La colocación masiva de hipotecas 'subprime' (basura) desde hace años a miles y miles de estadounidenses que no reunían los requisitos mínimos, y el contagio de productos financieros de escasa transparencia y calidad estalló. Nadie apoyó a Lehman, recordaba Carlos Salas, ni el gobierno de EEUU, ni otros bancos. Y Wall Street se desplomó, pero la crisis venía de lejos, y comenzó a aflorar con claridad en 2007.Las cajas españolas politizadas y enladrilladas

Que el expresidente Zapatero desconociera lo que estaba pasando, puede ser, aunque no es creible, pero el ministro Solbes es imposible que no viera el tsunami que ya estaba aquí. Sin embargo, miró para otro lado.

Toda España se vio afectada por la crisis de 2007, pero algunos sectores más que otros. Las cajas de ahorro se comieron con patatas multitud de créditos al inmobiliario, y hasta los propios activos.

Y el Gobierno dijo que el sistema español era sólido y que no había crisis. Pero la crisis llegó. Y gestionadas de modo absolutamente irresponsable por políticos en su mayoría, las cajas fueron desapareciendo fusionadas o rescatadas, en procesos más que polémicos. En treinta años se ha pasado de más de 70 grupos a los diez actuales.

Entre tanto, sus dirigentes hacían operaciones fantasmagóricas o se lo llevaban crudo con sueldazos de impresión, mientras colocaban productos como las preferentes. Y así hasta hoy.

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